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El ojo guipuzcoano de "las gaviotas"

Zigor Aranalde, ex jugador ibartarra de 37 años, ejerce de jefe de ojeadores del Brighton, equipo que entrena Gustavo Poyet y que lidera con un fútbol exquísito la League One, la Tercera División inglesa

El ojo guipuzcoano de "las gaviotas"Foto: la tribuna

ES guipuzcoano. Nació en Ibarra hace 37 años. Era lateral izquierdo, y comenzó su carrera futbolística en el Hernani, de donde pasó al Eibar. Tras su estancia en el club armero jugó en Marbella, Sevilla (en Primera División), Albacete (donde encontró a su actual familia) y Logroñés, antes de iniciar su exitosa aventura inglesa. Y es que en tierras británicas jugó durante ocho años, en Walsall, Sheffield Wednesday y Carislie United. Cuando abandonó las islas, en 2008, se instaló en Albacete, y jugó en el Almansa, de Tercera, mientras la opción de seguir ligado al fútbol, fuera de los terrenos de juego, ya le rondaba la cabeza.

Zigor Aranalde es actualmente y desde el pasado mes de abril el jefe de ojeadores del Brighton Hove Albion, brillante líder de la Tercera categoría inglesa, la League One. El domingo atendió desde la citada localidad, situada en la costa sur de Inglaterra, la llamada de Noticias de Gipuzcoa, y explicó cómo fue su fichaje. "La opción de hacer algo parecido siempre había estado ahí, aunque de otra manera. Vivía en Albacete y la posibilidad que me planteaba era ser ojeador en España para algún equipo de la Premier. Lo que pasa es que el jefe de ojeadores del Brighton dejó el cargo, y por medio de unos agentes que conozco y que conocen también a Gustavo Poyet, el entrenador, surgió la posibilidad. Conocía el país, el idioma... Así que acepté".

su cargo

Distinto a la dirección deportiva

Aranalde está encantado con sus funciones en el club, las cuales explica. "Creo que un director deportivo tiene bastante más responsabilidad que yo ahora mismo. En Inglaterra es un poco diferente y, normalmente, los entrenadores manejan toda la parcela deportiva. Mi cargo se asemeja más al de un secretario técnico, sin el poder de decisión que puede tener esta función en España. Allí, un secretario técnico tiene la potestad de firmar jugadores y yo no tengo esa capacidad. Lo que hago es organizar a todos los ojeadores que tenemos en el club distribuidos por Inglaterra, para que realicen informes de partidos concretos. A mí normalmente no me toca hacerlos y sigo nuestra Liga, así como la inmediatamente superior y la inferior".

Sin embargo, al ibartarra le surge, de vez en cuando, la oportunidad de hacer seguimientos más específicos. "Este fin de semana he estado en Polonia viendo tres partidos. Me lo ofrecieron a través de una persona que trabaja en España, pero que conoce gente en Polonia. Siempre es bueno ver de todo y en otros países. Me fui el viernes y volví el domingo". Un viaje así al extranjero puede sorprender tratándose el Brighton de un club de la tercera categoría inglesa, pero la League One no tiene nada que ver con Segunda B. "Sería su equivalente, pero no tiene nada que ver: por el dinero que se gasta, por cómo está todo organizado… No creo que haya muchos equipos en Segunda B que tengan cinco ojeadores, como nosotros, y gente que se dedica exclusivamente, por ejemplo, a editar vídeos para el entrenador. Funcionamos como si fuéramos un equipo de bastante mayor categoría", explica Aranalde.

líderes destacados

Un inicio esperanzador

En lo deportivo, las cosas no pueden irle mejor al Brighton. El equipo es líder con 28 puntos tras trece partidos y aventaja en 6 al segundo clasificado. Los dirigidos por Poyet, además, están maravillando a las islas con un juego que escapa a los estereotipos del fútbol británico. Aranalde pone un ejemplo. "El sábado ganamos 2-0 al Yeovil y tras el partido hablé con Gustavo Poyet. Las posesiones que solemos tener suelen ser abismales; y la del otro día fue de un 80%. Esto lo hacemos en Inglaterra, donde el tema se suele saldar muy cerca de un 50% a 50% y los partidos están totalmente abiertos. Los nuestros, de momento, no son tan imprevisibles. Tenemos jugadores para poder hacerlo y el técnico les da libertad para hacer cosas que otros no te permiten. Eso te da confianza".

El de Ibarra está encantado trabajando codo con codo con Poyet. "No sólo con él, sino con el ambiente de trabajo que ha creado". Aranalde tiene un contrato indefinido y asegura que no se ha parado a pensar en lo que hará en un futuro, aunque tiene las lógicas ambiciones. "Claro que me gustaría ir haciendo cosas en categorías superiores e ir avanzando, pero de momento estoy bien, aprendiendo día a día". En España superó los dos primeros niveles de entrenador y, además, hizo un curso de director deportivo que, asegura, le fue de gran ayuda. Zigor Aranalde, un nombre a tener en cuenta.