"Estoy perfectamente", afirma Miguel García
el futbolista del salamanca que sufrió un infarto deja el hospital consciente de que no volverá a jugar
salamanca. El jugador del Salamanca Miguel García abandonó ayer al mediodía el Hospital Clínico de Salamanca tras haber permanecido ingresado cuatro días por el infarto que sufrió en el transcurso del partido contra el Betis.
Miguel García salía por la puerta principal del centro hospitalario salmantino acompañado por el director deportivo del Salamanca, Baltasar Sánchez Balta, y por su mujer, además de rodeado de un importante número de periodistas.
Antes de entrar en el vehículo que le iba a trasladar a su casa, el jugador agradeció el "respeto" mostrado por los medios de comunicación y "el apoyo" de la afición. "Gracias a todos", fue lo único que dijo Miguel García, aunque pudo atender a algún aficionado que se le acercó a él para preguntarle por su salud: "Estoy ya perfectamente", le respondió.
Desde el Salamanca y desde los servicios médicos del club han evitado, por la salud del jugador, que Miguel García ofreciera una rueda de prensa, que se ha preparado para cuando "esté mucho mejor".
Miguel García sufrió el domingo un desvanecimiento durante el partido entre el Salamanca y el Betis, en el minuto 57, provocado por un infarto cardíaco. Un día después, el lunes, los servicios médicos del Clínico salmantino informaron al jugador de que el infarto y la endoprótesis vascular (stent) que le han colocado en una de sus arterias le van a impedir volver a jugar al fútbol.
Fuentes médicas del club salmantino han asegurado que Miguel García se encuentra "mentalmente muy fuerte, aunque no podrá volver a jugar al fútbol".
Por su parte, Óscar Cano, entrenador del Salamanca, dijo que la plantilla "ha sentido la fuerza de su optimismo" tras la evolución positiva del jugador.