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Amigo, vecino, colega, ¿un favor?

Martín Lasarte advierte de que la Real Sociedad saldrá a "morder" al Real Unión

Amigo, vecino, colega, ¿un favor?

Bilbao

En la temporada 2000-01, Osasuna, antepenúltimo clasificado, jugó el último partido liguero en Anoeta frente a la Real Sociedad. Efectivamente, ganó el equipo rojillo. La victoria, bendecida y jaleada por la afición txuri-urdin, fue valiosísima para el club navarro, que mantuvo la categoría, pero también una puñalada trapera para el Oviedo, que bajó de categoría y desde entonces no ha levantado cabeza.

El favor, sin embargo, no fue correspondido por Osasuna años después, cuando en la jornada antepenúltima de la campaña 2006-07, con el conjunto pamplonés prácticamente salvado y la Real camino de los infiernos, los navarros salieron a ganar y ganaron. Es decir, se hicieron los suecos y no se dejaron.

El recuerdo viene al caso porque la buena sintonía de los equipos del norte ha levantado suspicacias entre varios clubes de Segunda, que son un montón, implicados en la lucha por eludir el descenso, en vísperas del derbi guipuzcoano que protagonizarán hoy el Real Unión de Irun y la Real Sociedad en el Stadium Gal (18.00 horas, ETB-1).

El Real Unión ha encadenado dos victorias consecutivas y, si suma hoy los tres puntos, puede salir de los puestos de descenso, averno al que cayó precisamente cuando en la primera vuelta, en la jornada quince, sucumbió con claridad en Anoeta (4-1), y donde la Real dejó clara su abolengo y jerarquía ante su entusiasta vecino y rival.

Por eso Iñaki Alonso, entrenador del conjunto irundarra, recuerda a propósito del reencuentro y sus circunstancias que el Real Unión "se juega mucho más" que la Real Sociedad, "que tiene pie y medio en Primera y va a ascender tarde o temprano" a la máxima categoría.

Eso sí. Iñaki Alonso no quiere mentar la bicha. Es decir, pedir sopitas a su poderoso vecino, ni el vecino darlas. No en vano en la Real Sociedad todavía está muy presente el recuerdo del favor no devuelto a Osasuna, cuya consecuencia todavía están pagando. Aunque por poco tiempo, según parece indicar su recto caminar hacia el ascenso.

Con siete jornadas aún por disputarse, la Real lidera la categoría de plata a siete puntos de distancia del Hércules, cuarto clasificado. Pero en su seno son muy conscientes de lo tramposa, traicionera y dura que es la Segunda División, según comprobaron en la pasada campaña, y en la anterior, cuando no pudieron optar al ascenso, o lo pueden atestiguar en ésta ilustres segundones como el Betis o el Celta. "La Real va a salir a morder", advierte Martín Lasarte, el técnico uruguayo del equipo donostiarra, que no quiere ni oír hablar de condescendencia alguna hacia el contrario, por muy guipuzcoano y necesitado de puntos que esté.

De hecho, la Real Sociedad está teniendo muchos problemas para solventar sus partidos a domicilio, con un saldo de dos derrotas y un empate en sus últimos tres desplazamientos. A eso se agarra el equipo irundarra, pero también a su espíritu de supervivencia y los 6.000 hinchas que le arroparán en las gradas.