VILLARREAL: Diego López; A. López, Gonzalo, Godín, Capdevilla; Cani (min. 47, Llorente), Bruno, Ibagaza (Min. 48, Senna), Cazorla;Nylmar y Rossi (Min. 82, Fuster).

BARCELONA: Víctor Valdés; Dani Alves, Piqué, Puyol, Maxwell; Keita, Busquest, Xavi;Pedrito, Messi (Min. 89, Jeffren) y Bojan (Min, 84, Ibrahimovic).

Goles: 0-1: Min 18; Messi. 0-2: Min. 34; Xavi. 1-3: Min 67; Llorente. 1-4: Min. 87; Messi.

Árbitro: Teixeira Vitienes. Amonestó a Gonzalo, Capdevilla, Godín, Llorente, Keita, Puyol y Busquets.

Estadio: Lleno en El Madrigal.

bilbao. Recuperó su mejor versión el Barcelona cuando algunos ventajistas se sumaban a la flagelación y la crucifixión de un manual de estilo tan bello como singular por el accidente ante la empalizada levantada por el Inter de Milán y que descabalgó a los blaugranas de la final de la Champions desde la cueva y el fútbol de lija. Sucede que en el campeonato doméstico, al elegante y armonioso Barça, descolgado de su aventura europea, no hay quien le resista la comparación salvo el Real Madrid y su demoledora pegada. El Villarreal intentó emparejarse al equipo de Guardiola, pero se quedó cortísimo, toda vez que el técnico catalán decidió resolver en favor de los bajitos -Ibrahimocvic, demasiado estático para el fútbol de tejedora del Barça, no tuvo encaje- los futbolistas que mejor trazan el fútbol que burbujea en la inquieta mente de Pep.

Fue asociarse Xavi desde el timón, Bojan y Pedro desde las aceras y Messi desde su posición de delantero centro flotante, y la sinfonía alumbró fluida, a pesar de la codiciosa salida del Villarreal, que se acercó discretamente en el amanecer. Sucedió que ensamblado el juego de posición del Barcelona, todo resultó armonioso. Recuperados los automatismos, Xavi dio carrete a Messi y el argentino resolvió. Después se encaramó Xavi en una falta que salvó a Diego López para embocar. No tardó Bojan, en una maniobra majestuosa, en sentenciar el duelo. En el segundo acto, el Villarreal propuso algo de ambición y Llorente exigió al Barcelona, que echó la persiana con Messi, el más gigante de los bajitos.