JERUSALÉN. Luis Fernández (Tarifa, 2-X-1959) fue nombrado ayer nuevo entrenador de la selección israelí tras un acelerado proceso de negociación con la Federación de Fútbol de Israel. El ex técnico del Athletic alcanzó un acuerdo con la FIF para un periodo inicial de año y medio por el que cobrará 488.000 euros, según informaron los medios locales al término de una reunión con su presidente Avi Luzón y con el ex jugador Mottale Spiegel. "Estamos muy contentos de que Luis (Fernández) sea ya el entrenador de nuestra selección. Y es que es la mejor opción de entre todas las que podíamos elegir", señaló Luzón en rueda de prensa durante la rauda presentación del tarifeño.
No en vano, el equipo encargado de localizar al míster, dirigido por Spiegel, tenía entre sus objetivos la preferencia de que fuera extranjero, entre otras razones para eludir la política interna que corroe a la federación israelí. De igual manera, la FFI también trataba de quitarse el mal sabor de boca dejado por su antecesor en el banquillo de la selección, Dror Kashtan, que tuvo a su cargo el equipo entre 2006 y 2010 y no consiguió clasificar a Israel ni para la Eurocopa de Austria ni para el Mundial de Sudáfrica, cayendo inexplicablemente ante rivales que teóricamente eran más débiles.
Luis Fernández, que comenzará con su cometido el próximo 1 de mayo, tiene como primer objetivo preparar a la selección israelí para que consiga entrar, por primera vez, en la Eurocopa, cuya próxima edición se disputará en 2012 en Polonia y Ucrania. "Conozco el fútbol local y a los jugadores. Espero no defraudar", declaró quien recientemente recibió un emotivo homenaje, al que acudió, entre otros, el mismísimo Zinedine Zidane. Entre los nombres más barajados como candidatos estaba también el del alemán Winfred Schäffer, ex seleccionador de Camerún, pero la razón para elegir al ex técnico de Athletic, Espanyol y Betis es que ya conoce el fútbol local.
ya entrenó al betar jerusalén Fernández, que ha tardado menos de una semana en llegar a un acuerdo con la FFI, entrenó la temporada 2005-2006 al Betar Jerusalén, club que abandonó por el constante rifirrafe personal que tenía con su difícil afición. El nuevo seleccionador israelí deberá vivir en el país, porque una de las cláusulas en las que más ha insistido la FFI es que tiene que estar presente en los encuentros de la Liga y de la Copa del Estado, a fin de hacer un seguimiento de los jugadores.