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Europa está que arde

w Las grandes Ligas encaran la recta final sin un claro dominador y con una estrecha distancia de tres o menos puntos entre los candidatos w Sólo Panathinaikos y Twente gozan de cinco puntos de renta

Europa está que arde

BILBAO

SÓLO los más osados se atreverían ahora a acercarse a una de esas expendedoras de apuestas, actualmente de moda, para jugarse unos cuantos euros con sus favoritos para conquistar los difrentes títulos ligueros de Europa. Es más, de hacerlo, quizás hasta podrían embolsarse una jugosa cantidad en estos tiempos de crisis. La igualdad es máxima en todas las competiciones del Viejo Continente, hasta el extremo de que en los ocho campeonatos de relieve la distancia entre los candidatos al cetro no va más allá de los tres puntos. Únicamente en Grecia y en Holanda la tendencia está más clara, con Panathinaikos y Twente disfrutando de cinco puntos de renta respecto a sus perseguidores.

El escenario difiere del existente hace un año por estas fechas tanto en España como en Italia. Por partes. En la Liga el binomio imperante entre Barça y Real Madrid, ambos con 65 puntos, se encontraba roto en la jornada 26 de la temporada 2008-09 merced a los seis puntos de margen que tenían a su favor los azulgranas. A nadie se le escapa que los blancos se han visto favorecidos este curso por el fortalecimiento de su plantilla a golpe de talonario, factor que se suma al ligero descenso en la efectividad de la tropa de Guardiola. Sostenido por Messi, camino de alzarse con el Pichichi -pugna que mantiene con su compatriota Higuaín-, Valdés o Alves, hay jugadores como Xavi o Iniesta que no se hallan al mismo nivel que entonces, aparte del debate abierto desde el inicio sobre la aportación de Ibrahimovic y lo que Eto"o ofrecía. Los de Pellegrini, que tras su fiasco en la Champions se centrarán exclusivamente en el torneo doméstico, ocupan la cabeza gracias a su mayor diferencia de goles (dos más que su acérrimo rival) aunque esta variable desaparecería de no remediar el duelo particular con el equipo catalán, que en la primera vuelta le batió (1-0) en el Camp Nou. La incertidumbre es máxima en esta cuenta atrás por aquello de los ases en la manga que suele sacarse el técnico de Santpedor en los instantes claves, y dependiendo de cómo afectará al colectivo merengue el hecho de saber que el próximo 29 de mayo no estará presente en la que era su final de la Liga de Campeones en el Santiago Bernabéu. Qué decir si es el Barça quien recauda boletos para asistir a la misma.

El Calcio, aparte de su fútbol bajo mínimos, se ha descubierto impredecible. Después de que la pasada campaña el Inter sacara siete puntos a la Juventus en la jornada 28, los de Mourinho han ido dejándose esta vez frutos por el camino por su escaso virtuosismo y por la aceleración sorprendente del Milan de Ronaldinho, más afanado en su trabajo por aquello de sus ansias de ser uno de los elegidos para el Mundial de Sudáfrica. Cuando todo parecía cantado, el míster luso atisba ya por el retrovisor (solamente un punto por detrás) a los dirigidos por Leonardo, quien hace apenas dos meses estuvo prácticamente cesado. Ahora bien, en el supuesto de concluir igualados a puntos, los interistas se proclamarían campeones tras vencer 0-4 y 2-0, respectivamente, en sus enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Toca comprobar cómo encajarán los presididos por Berlusconi la pérdida de Beckham, lesionado de gravedad. No tanto por su estancia abajo sino debido al soplo de moral que insufló en su vuelta transalpina. Pato, el dúo Borriello-Huntelaar e incluso la eterna juventud del ex madridista Seedorf han repercutido bastante más en esta mejoría.

La Premier League es un volcán en erupción. O mejor dicho, vuelve a serlo. Si hace un ejercicio era el Liverpool quien soplaba en el cuello del United (a un punto), la presión actual sobre el Manchester es mayor, dado que el Chelsea podría adelantarle en dos puntos de ganar su partido pendiente ante el Portsmouth. Para más inri, el Arsenal también le pisa los talones. La primera semana de abril podría despejarse el panorama con la visita de los bleus a Old Trafford. Curiosamente, los reds de Benítez apuntan a ejercer de jueces. La armada de Ferguson dispone en su beneficio de un Rooney imparable, dispuesto a destrozar los registros que en su día firmó Cristiano Ronaldo, y de tener menos presión a sus espaldas que los pupilos de Ancelotti, aferrados a Drogba. Por su parte, Wenger es consciente de que necesitaría a un Cesc en plenitud de condiciones físicas para asaltar el trono.

el resurgir de robben En la Bundesliga, Bayern, Schalke 04 y Bayer Leverkusen marchan en un pañuelo. La única derrota sufrida por los de Jupp Heynckes, ante el Nuremberg, les relegó de la cima en favor de los muniqueses, envalentonados por el efecto Robben. Tras salir por la puerta de atrás de Chamartín, el holandés se ha hecho dueño de la pelota con proyección hacia la red, una vez que Van Gaal le rescató de la depresión. Tanto, que ha eclipsado a Ribéry. Sus dianas han servido para recuperar el mando en casa y para colocar de nuevo a los suyos entre los grandes europeos. Eso sí, la joya germana, Toni Kroos, aspira a ser la baza del ex entrenador del Athletic para certificar una temporada excelsa. Entre el 27 de marzo y el 10 de abril todo podría resolverse: Bayer Leverkusen-Schalke 04, Schalke-Bayern y Leverkusen-Bayern. Encuentros que en el primer tramo acabaron en tablas.

¿Quién da más? Pues por emoción, Francia. La Ligue 1 es un hervidero, con media docena de equipos en tres puntos, y con el sexto clasificado, el Marsella, con opciones de erigirse en líder si sale victorioso en el choque aplazado frente al Sochaux. El Girondins, también con un encuentro menos en su casillero, parecía ir allanando su gloria pero los últimos reveses le han devuelto a este puchero en ebullición. El temor a perder ha originado en las últimas semanas que los diferentes envites se cuenten por empates y haga imposible predecir si los de Burdeos serán capaces de ratificar su favoritismo. De hecho, el Montpellier, un recién ascendido, se ha subido al carro.

En Portugal continúa vigente el mano a mano entre Benfica y Sporting de Braga; mientras que en Rumania hay cinco conjuntos en un margen de tres puntos, desde el CFR Cluj, aquél que eliminó al Athletic de Mendilibar de la Intertoto, hasta el Timisoara. En Turquía, ocurre algo semejante entre Galatasaray, el desconocido Bursaspor y el Fenerbahce de Dani Güiza.

Solamente en tierras helenas y del tulipán alguien se ha destacado por encima del resto: el Panathinaikos de Josu Sarriegi encabeza la clasificación con cinco puntos de ventaja sobre el PAOK y siete sobre el Olympiacos, cuya afición clama por el retorno al banquillo de Ernesto Valverde. El Twente hace lo propio respecto a los dos gigantes holandeses, PSV y Ajax. Europa está que arde y nadie quiere mojarse.