Síguenos en redes sociales:

En cuartos por la vía de la locura

La eficacia de Villa, autor de tres goles, mantiene al Valencia en la ruta europea

En cuartos por la vía de la locura

WERDER BREMEN: Wiese; Fritz, Naldo, Mertesacker, Pasanen; Frings (Rosenberg, Min. 70), Borowski (Almeida, Min. 22); Hunt, Özil, Marin; y Pizarro.

VALENCIA: César; Miguel, Maduro, Dealbert, Bruno (Alba, Min. 46); Marchena (Michel, Min. 65), Baraja, Joaquín (Fernández, Min. 55), Silva, Mata; y Villa.

Goles: 0-1, Min. 3: Villa. 0-2, Min. 15: Mata. 1-2, Min. 26: Almeida. 1-3, min 45: Villa. 2-3, Min. 57: Frings, de penalti. 3-3, min 62: Marin. 3-4, Min. 66: Villa. 4-4, Min. 84: Pizarro.

Árbitro Kevin Blom (Holanda). Amonestó a Joaquín, Alba, Miguel, Mata, Rosenberg, Baraja.

Estadio Weserstadion de Bremen, unos 35.000 espectadores.

berlín. El tanto decisivo lo marcó David Villa, en un contragolpe en el minuto 66. Era el cuarto del Valencia y el tercero en su cuenta personal en una noche difícil de olvidar para el equipo levantino, que logró su acceso a los cuartos de final de la Europa Liga después de disputar con el equipo alemán un partido de locos.

La clave del partido estuvo en buena parte en la efectividad del Valencia a la hora de rematar a puerta durante el primer tiempo y, por otro lado, en un desastroso comportamiento defensivo del Bremen, cuyos defensas le regalaron constantemente la espalda a los delanteros contrarios.

El partido tuvo un comienzo vertiginoso y esperanzador para el Valencia, que en el minuto 3 ya iba ganando por 1-0, con un gol de David Villa tras un pase de David Silva, que firmó un gran partido. Al llegar el cuarto de hora, el Valencia, por medio de Mata y otra vez a pase de Silva, hizo el segundo y antes había tenido dos ocasiones claras.

En la otra portería también hubo ocasiones de peligro. Pero el Valencia había llegado a una situación en la que no sólo había compensado el gol en contra de la ida, sino que, con dos tantos como visitante, le servía cualquier empate. E iba ganando.

No obstante, por la manera como se desarrollaba el partido no se podía decir que nada estuviese escrito. El Werder Bremen atacaba y generaba ocasiones e incluso Schaff muy pronto -en el minuto 22- decidió arriesgarlo todo y sacrificó un volante de contención, Tim Borowski, para darle paso al delantero portugués Hugo Almeida.

Cuatro minutos después Almeida hizo el gol del descuento.

Villa, en cambio, cuando el primer tiempo estaba a punto de terminarse, no falló cuando tuvo la posibilidad de marcar el tercero y permitió al Valencia, con un 3-1 a favor, irse al descanso con una ventaja cómoda.

Los alemanes necesitaban tres goles más para ganar la eliminatoria y casi estuvo a punto de lograrlo. Pero en medio del vértigo Villa mantuvo su serenidad y compromiso con el gol.