SPORTING DE LISBOA: Rui Patricio; Abel, Polga, Caneira, Pedro Silva (Min. 54, Vukcevic); Pedro Mendes, Joao Moutinho, Miguel Veloso, Bruno Pereirinha (Min. 70, Matías Fernández); Saleiro y Liedson.
ATLÉTICO DE MADRID: De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López; Reyes, Assuncao, Raúl García, Simao (Min. 68, Varela); Jurado (Min. 90, Camacho) y Kun Agüero (Min. 81, Forlán).
Goles: 0-1, Min. 3: Agüero. 1-1, Min. 9: Liedson. 1-2, Min. 33: Agüero. 2-2, Min. 44: Veloso.
Árbitro: Knut Kircher (Alemania). Amonestó a Pedro Silva (Min. 52), Abel (Min. 70) y Polga (Min. 80).
Incidencias: Estadio José Alvalade de Lisboa, unos 42.000 espectadores, entre ellos, 2.000 del Atlético.Altercados en las horas previas al encuentro, con intercambio de lanzamiento de piedras.
Lisboa. La calidad del argentino Sergio Kun Agüero y de José Antonio Reyes tumbaron a un combativo Sporting de Lisboa y ayudaron a clasificar al Atlético de Madrid a los cuartos de final de la Liga Europa gracias a un empate a dos goles.
El Kun es un delantero con mayúsculas. Técnica depurada, velocidad, inteligencia e instinto goleador hacen de él unos de mejores jugadores del planeta en su posición.
Su primer intervención en el partido inauguró el marcador del encuentro. Cazó un centro de Antonio López en el minuto tres y anotó ante la pasividad de la defensa lusa. El Sporting estaba sobre aviso.
El conjunto de Carlos Carvalhal, que a pesar de sus limitaciones conoce muy bien sus armas, se rehizo a este contratiempo e impulsado por la tenacidad de su centro del campo alcanzó el tanto del empate, cuando el luso-brasileño Liedson da Silva (min. 18) cabeceó ante la pasividad defensiva de los colchoneros.
El premio despertó a los portugueses, quienes arropados por una bulliciosa hinchada se hicieron con el mando del partido.
En ese momento crítico, apareció de nuevo Agüero. Asociado con el renacido José Antonio Reyes, en cuya vuelta a Lisboa recordó al desequilibrante jugador que triunfó en el Sevilla y Arsenal, desangró a la retaguardia lusa.
Reyes dio una deliciosa asistencia al matador argentino, que se aprovechó de la debilidad de los centrales lusos para definir con un soberbio disparo cruzado que entró pegado al palo derecho de Rui Patricio.
El 1-2 parecía el fin del partido. Sin embargo, una falta al filo del descanso reactivó a los verdiblancos con el gol de Miguel Veloso de falta.
En el segundo tiempo, los portugueses saltaron descaradamente al ataque y estuvieron a punto de tumbar a los hombres de Quique. Replegado en su defensa, el Atlético abdicó del control del balón y aguantó como pudo el empate.