GIRONDINS DE BURDEOS: Carrasso; Chalmé, Sané, Ciani, Trémoulinas; Alou Diarra, Fernando, Wendel (Jussie, Min. 90), Plasil (Sertic. Min. 83), Gourcuff y Chamakh.

OLYMPIACOS: Nikopolidis; Torosidis, Papadopoulos, Mellberg, Raúl Bravo; Stoltidis (Ledesma. Min. 80), Maresca, Zairi (Mitroglou, Min. 63), Dátolo; Derbyshire y Lua Lua.

Goles: 1-0, Min.5: Gourcuff. 1-1, Min. 65: Mitroglou. 2-1, Min. 88: Chamakh.

Árbitro: Olegário Benquerença (Portugal). Amarilla a Torosidis y a Mellberg del Olympiacos. Expulsó por doble amarilla a Diarra (Girondins) (Min. 68) y a Derbyshire (Olympiakos), en el minuto 60.

Incidencias: Estadio Jaques Chaban-Delmas, unos 35.000 espectadores.

parís. Un tanto del marroquí Chamakh a falta de dos minutos para el final dio el pase a cuartos de la Liga de Campeones al Girondins, que alcanza esta ronda por primera vez desde 1988, ante un combativo Olympiacos.

El equipo de Laurent Blanc sufrió para clasificarse en una eliminatoria en la que los griegos vendieron cara su piel, y hasta tuvieron ocasiones suficientes para haberse llevado el duelo.

El 0-1 de la ida a favor del Girondins obligaba al conjunto griego a atacar y a buscar la victoria. Sin embargo fueron los franceses los que más atacaron desde el silbato inicial con varias llegadas protagonizadas por el brasileño Wendel, que en el minuto 5 provocó una peligrosa falta en el vértice izquierdo del ataque bordelés. El golpe franco fue ejecutado de forma magistral por la estrella del Girondins, Yoann Gourcuff, que la mandó de rosca a la escuadra, lejos del veterano Nikopolidis.

El tanto cayó como un jarro de agua fría sobre los helenos, que debían marcar dos goles para seguir vivos en Europa, algo que se presentaba complicado puesto que en sus tres desplazamientos en la fase de grupos fueron incapaces de marcar un solo gol lejos de su estadio.

Los bordeleses mostraban la solidez defensiva que les ha caracterizado durante toda esta competición, y los centrales Ciani y Sané paraban las contadas acometidas de los hombres de Bozidar Bandovic, empujados por el argentino Dátolo.

El tanto anulado al filo del descanso no desanimó al Olympiacos, que se estiró para buscar la portería del conjunto de Laurent Blanc.

Tras la expulsión de Derbyshire tras una fea entrada sobre Plasil, los griegos, con diez, sorprendieron a Girondins con un gran gol de volea del recién incorporado Mitroglou, que puso el miedo en el cuerpo a los aficionados del Chaban-Delmas.