El intrépido "Monín" da en el blanco
Claudio Bravo, pretendido por el Barça, emula a Chilavert al firmar de falta el triunfo de la Real
RIVAS y Lasarte le dieron el O.K para cumplir con el reto que planteó el 19 de enero en Zubieta. Posó con mimo el balón, cogió distancia, lo golpeó con violencia y, envenenado por la pierna de un rival, se coló en la red de Rubén. Éxtasis en Anoeta. La osadía del guardameta Claudio Bravo (13-IV-1983, Viluco, Buin, Chile) de emular al paraguayo Chilavert (62 goles en 737 partidos) emergía ya cuando con nueve años destacaba en la sub"12 por su valentía. "Monín -como le apodaban- era un monito menudo y ágil", recuerda el paradocente de la escuela Santa Victoria, Francisco Villar, su primer entrenador. Fue entonces cuando con el consentimiento de su madre, Nora, y de su padre, Marcial, comerciante y transportista, ingresó en Colo Colo tras aprobar la enseñanza media con buena nota. El punto de partida hacia la élite.
Recordado como un alumno "disciplinado, ordenado y respetuoso", valores que exhibe ahora en el vestuario realista, pasaba horas entrenándose al ping-pong por su afán de vencer a los profesores en esta especialidad, su otro hobbie tras el fútbol. "Tocaba la campana para los recreos y corría al patio para ponerse bajo la portería. A veces jugábamos a rematarle a corta distancia y él se pegaba a la pelota", evocan en su entorno. Los Bravo Muñoz, dueños de un supermercado donde aún se fía de palabra, era una familia ejemplar, completada por sus hermanos mayores César (kinesiólogo) y Marcia (bailarina clásica); por parte materna eran 16 hermanos y no faltaba ocasión en la que se juntara el clan -en el campo que quedaba frente al negocio- y donde Claudio hacía de las suyas entre tíos y primos, dejándolos a todos boquiabiertos. "Podría haber estudiado cualquier carrera y le habría ido bien", confidencia su ama. Su aita no puede estar más orgulloso. "¡Vamos a ir a Sudáfrica!", exclaman. Allí, donde a Chile le espera, entre otras, España.
Desde que en 2002 debutara con la camiseta del enemigo de la Universidad, paulatinamente sus reflejos, su manejo con los pies y su capacidad para desenvolverse bajo palos atrajo la atención de diferentes clubes de Europa, entre ellos la Real, que en junio de 2006 no dudó en desembolsar unos dos millones de euros para hacerse con sus servicios tras conquistar el Apertura con el Colo Colo. Y eso que sus primeras aventuras en territorio donostiarra no fueron fáciles. Pese a que apuntaba a la titularidad, un canterano como Asier Riesgo empezó ganándole la partida. Pero una vez que descendió el rendimiento de éste, irrumpió Bravo, que aprovechó la oportunidad que se le brindó en un envite contra el Mallorca.
de casillas a valdés Sus virtudes y excelente físico -su 1,84 de altura ejerece de escudo ante sus rivales- le consolidan entre los mejores de su especie. Es más, dada la necesidad realista de engordar sus precarias arcas, Bravo estuvo en un tris el pasado verano de convertirse en el Sancho Panza de Iker Casillas. Pero, con contrato hasta 2013 con la entidad txuri urdin, no dio el paso definitivo. Los mentideros dicen que hoy día seduce más a la agenda de Txiki Begiristain para ser el relevo de Víctor Valdés. Aunque antes tiene pendiente devolver a la máxima categoría a la Real, sueño que comparte con su mujer, Carla Prado -con quien se casó siendo todavía un veinteañero- y con sus hijas pequeñas Josefa y Maite. "Viene de una familia bien constituida que le dio muy buena formación", afirma su profesor de colegio Julio Moreno, quien rememora que sólo le vio discutir en la escuela con el maestro jefe, ya fallecido, Dagoberto Gaete, quien era fanático de la U cuando Claudio era ya de Colo Colo. La fama no ha trastocado su humildad. Únicamente ha engordado su arrojo. Como ayer, cuando al filo del descanso se acordó del guante que lanzó en una rueda de prensa en tono de broma. Se lo recogieron y dio en el blanco. Bravo.
REAL SOCIEDAD: Bravo; Carlos Martínez, Ansotegi, Labaka, De la Bella; Rivas, Elustondo (Min. 86, Bergara), Nsue, Aranburu, Griezmann (Min. 89, Songo"o); y Bueno (Min. 75, Agirretxe).
NÀSTIC: Rubén Pérez; Mingo, Biel Medina (Min. 66, Parri), Jorge, Fachán; Miguel Ángel, David Medina, Roberto (Min. 60, Walter), Redondo, Jose Mari (Min. 48, Alex Cruz); y N"Gal.
Gol: 1-0: Min. 45; Bravo.
Árbitro: Amoedo Chas, gallego. Expulsó a Medina (Min. 82), por doble amarilla. Amonestó a Labaka, Songo"o, Jorge, Miguel Ángel, Medina y Parri.
Incidencias: Unos 15.000 espectadores en el estadio de Anoeta.