BARAKALDO: Etxebarrieta, Elorriaga, Álex, Txiki, Koldo Garcés, Pereda (Min. 66, Peña), Oya, Álvaro Martínez, Aitor Ramos (Min. 80, Mathieu), Platero (Min. 76, Negredo) y Urko Arroyo.
PALENCIA: Rebollo, Chupri, Álex, Víctor (Min. 81, Álvaro), Paulino (Min. 67, Canario) Txutxi, Pelayo, Héctor, Gorka, De Paula y Rui.
Goles: 1-0: Min. 20; Aitor Ramos. 1-1: Min. 89; Álex.
Árbitro: Ocón Arraiz (La Rioja). Expulsó al visitante Aitor Blanco por roja directa mientras calentaba en la banda (Min. 69). Amonestó a los locales Pereda, Aitor Ramos y Mathieu y al visitante Héctor.
Incidencias: Lasesarre; 950 personas.
barakaldo. En el último suspiro. El Barakaldo tuvo que conformarse con el empate ante el Palencia tras encajar un gol en el minuto 89. Fue en un partido marcado por una intensa lluvia que provocó que el campo quedara totalmente encharcado, una circunstancia que terminó pasando factura al conjunto gualdinegro.
Pese a lo pesado del estado del terreno de juego, la primera parte resultó vibrante. Los dos equipos salieron a por todas convirtiendo el choque en un correcalles. El primero en golpear con cierto peligro fue el conjunto castellano-leonés, pero el disparo de Víctor desde la frontal lo blocó impecable Etxebarrieta. La réplica local llegó diez minutos después de la mano del tanto de Aitor Ramos. Un centro desde la izquierda fue peinado por Txiki y el balón quedó a los pies del delantero fabril, que batió a placer al meta rival. El Palencia, con una salida rápida del balón, intentó sorprender a los locales aunque tan sólo inquietó a Etxebarrieta con disparos lejanos. En uno de ellos, Paulino puso en apuros al cancerbero local, que tuvo problemas para hacerse con el balón.
La segunda parte resultó baldía. El Barakaldo controló un partido que se enquistó por el tremendo aguacero caído sobre el césped de Lasesarre -apenas se podían dar cuatro pases seguidos-. Buscaba el conjunto fabril amarrar un resultado favorable y necesario. Ninguno de los dos equipos pudo jugar al fútbol en esas circunstancias, pero el Palencia, en la única ocasión que dispuso en el segundo acto, sacó petróleo en una jugada desafortunada para los vizcainos. Txutxi disparó escorado a la derecha desde la frontal y Etxebarrieta, por culpa del agua, no pudo hacerse con un balón que quedó muerto en el área pequeña para que lo recogiese Álex y empatase el partido.