Terry prolonga la profecía
el manchester no gana en Stamford Bridge desde 2002Los de Ferguson pelearon en la segunda parte pero no pudieron con un Chelsea que se afianza en el liderato
CHELSEA: Cech, Ivanovic, Asley Cole, Carvalho, Terry, Essien, Lampard, Ballack, Deco (Min. 63, Joe Cole), Drogba (Min. 83, Kalou) y Anelka (Min. 93, Alex).
MANCHESTER: Van der Sar, Evra, Brown, O"Shea, Evans, Anderson (Min. 84, Owen), Giggs (Min. 84, Obertan), Carrick, Fletcher, Valencia y Rooney.
Gol: 1-0: Min. 76; Terry.
Árbitro: Martin Atkinson. Mostró tarjeta amarilla a los locales Ivanovic, Carvalho y Drogba y a los foráneos Evans, Valencia y Rooney.
Incidencias: Unos 42.000 espectadores en Stamford Brigde.
bilbao. Las paredes de la tradición son muy difíciles de derribar. El Manchester llegaba a Stamford Bridge, el terreno del líder de la Premier, de un forzudo Chelsea, atado por la estadística. La que dice que no gana en el campo enemigo desde 2002. Los de Ferguson, además, aterrizaban en Londres con la imagen de un equipo tenue, no tan agresivo como en años anteriores, como la de los tres que le llevaron a conquistar la Liga de forma consecutiva, y con las bajas notables de Vidic y Ferdinand. Ayer los Diablos Rojos cayeron por la mínima, un gol de Terry de cabeza a falta de un cuarto de hora hizo perdurar la leyenda negativa que les persigue en ese campo y reforzó el liderato de los bleus a la par que les alejó de ese primer puesto. La profecía continuó.
El United, con más en juego en esta apuesta de la duodécima jornada, desechó sus opciones. Especialmente en la segunda parte, cuando se hizo con el mando del encuentro después de un tramo inicial de tanteo, invadido por la tensión entre los dos dominadores de la competición. Con fuerte presión en el centro del campo y escasas llegadas claras al área adversaria. Así, el encuentro se perdía en una batalla física sin cuartel de la que ni Chelsea ni Manchester sacaban ventaja
Pero apretó sobremanera en el tramo final el conjunto de Alex Ferguson, cuando el juego fue invadido por las brusquedades, como la fuerte patada, a la altura del pecho que propinó Evans a Drogba y que terminó con una tarjeta amarilla al atacante africano. El Manchester no quebrantó la solidez de los locales, a los que bastó muy poco para marcar y adquirir los tres puntos. Fue en el inicio del último cuarto de hora de partido cuando una falta lanzada desde la banda izquierda por Lampard fue rematada de cabeza por Terry. Con posición dudosa de Drogba.
Ferguson recurrió a los milagros de Michael Owen y al oportunismo del joven francés Gabriel Obertan. Pero sólo Rooney, que se echó el equipo a la espalda, buscó algo distinto para marcar. El ataque visitante fue constante pero embarullado. Nada inalcanzable para la defensa de Petar Cech, que acabó imbatido y con el triunfo, los puntos y el liderato amarrado para el bloque de Carlo Ancelotti. Un equipo en estado de gracia.