El traslado de algunos menores que presentaban problemas de conducta ha permitido recuperar la normalidad en el centro Sopuerta. Según ha explicado este martes la diputada de Acción Social, Amaia Antxustegi, desde el pasado 24 de mayo no se ha registrado ningún incidente ni requerimiento en las instalaciones, en las que los adolescentes que siguen viviendo allí siguen una evolución "satisfactoria".
Antxustegi ha comparecido en las Juntas Generales, a petición del PP, para informar sobre "el programa se desarrolla realmente en el centro de acogida de menores de Sopuerta y las acciones que se van a adoptar para evitar nuevos sucesos graves y peligrosos como los vividos", ha solicitado su portavoz, Raquel González.
Hace ahora un mes, Antxustegi admitió que algunos de los menores acogidos en este recurso "tienen unos trastornos de conducta complicados", y que su departamento trabajaba para "reconducir la situación y derivarles a recursos que les van a brindar una atención más especializada".
La responsable foral ha recordado este martes que se trata de un centro de preparación para la emancipación con presencia permanente de personal educativo que acoge a adolescentes mayores de 14 años, "menores que llegan con vivencias muy fuertes, dramáticas". Tras reiterar que "ha habido problemas" con algunos de ellos, ha subrayado que desde el 24 de mayo "no ha habido ningún incidente, requerimiento o intervención especial. La convivencia ha sido absolutamente normal".
Acogida de los vecinos
Por todo ello, ha valorado de nuevo "positivamente" este recurso de Infancia y ha señalado que los menores que ahora viven en él "están teniendo una evolución satisfactoria". Además, ha puesto en valor la "coordinación" que se está manteniendo entre el equipo educativo del centro y el Ayuntamiento de Sopuerta, "ambos volcados junto a la Diputación en ofrecer alternativas socioeducativas para la incorporación de estos niños", y ha agradecido a los vecinos de este municipio encartado "por la acogida que nos consta que les están dispensando".
"Por nuestro sistema de protección han pasado centenares de menores migrantes, que llegaron a Bizkaia sin referentes familiares y que hoy la mayoría son un ejemplo de éxito. Personas hoy adultas, que están desarrollando su proyecto de vida, que trabajan y aportan riqueza y desarrollo a nuestra sociedad, que han formado una familia en muchos casos y que están completamente integrados en nuestra comunidad", ha destacado.