Síguenos en redes sociales:

Verstappen contraataca en Imola

El neerlandés aviva el campeonato con una impecable victoria desde diferentes aspectos sobre los McLaren de Norris y Piastri, segundo y tercero, respectivamente

Verstappen contraataca en ImolaEFE

Red Bull, como siempre con el talento de Max Verstappen, asombró al mundo de la Fórmula 1. Después de la posición jerárquica asentada por McLaren, la escudería austríaca presentó en el Gran Premio de Emilia Romagna un coche competitivo que en manos del tetracampeón se convirtió en una máquina letal. Mad Max se vistió de ganador de una prueba que proyectó el eficaz trabajo llevado a cabo en los últimos días por Red Bull. Imola fue un examen mecánico, estratégico y también de las aptitudes de Verstappen, eterno de ambición. Fue la segunda conquista en siete citas del calendario de la Fórmula 1, una alerta para la competencia. McLaren, con Lando Norris en el segundo peldaño del podio y Oscar Piastri en el tercero, terminó la carrera con sensación de ardua derrota.

Verstappen cocinó su victoria en los primeros metros, en el acceso a la primera chicane, cuando lanzó el coche por el exterior de Oscar Piastri y ganó la posición con un adelantamiento precioso, de foto y marco. “Es complicado hacer ese adelantamiento, pero ha funcionado”, celebró Max con rostro pillo. Piastri estaba pendiente de taponar por el interior a George Russell, que salía tercero, y se vio sorprendido por la acción del neerlandés, que jamás concede. “Buena maniobra de Max”, admitió el australiano.

El vigente campeón adquirió un margen de 2,5 segundos cuando McLaren decidió en la vuelta 14 realizar la primera parada con Piastri, que rodaba segundo. Una opción precipitada. El líder del campeonato pasó a ser más rápido que Verstappen, pero perdía tiempo con los adelantamientos a pilotos que no habían parado aún. Esto permitía a Verstappen mantenerse en pista conservando la ventaja para gozar de un stint final con unos calzos más nuevos. Gran temple y acierto de Red Bull.

Además, en la vuelta 29, cuando todos los rivales habían completado la primera parada, Verstappen se vio beneficiado por la aparición de un virtual safety car. El cambio de gomas se abarató y ganó un tiempo extra de 10 segundos sobre Piastri. Más segundos para la buchaca.

En vista de que la estrategia de McLaren había fallado, Piastri llevó a cabo su segunda parada aprovechando el marco del coche de seguridad virtual para además no correr peligros con sus neumáticos producto de una primera parada tan temprana. El poleman descendió así a la cuarta posición y se vio superado por Lando Norris, que se aupó al segundo puesto a más de 20 segundos de diferencia de Verstappen. Si Mad Max ya dominaba la prueba, el margen se transformaba en colosal.

Cuando parecía que la carrera estaba vista para sentencia, el monoplaza de Antonelli quedó parado sobre el césped. Dirección de Carrera abogó esta vez por sacar a pasear el coche de seguridad convencional. Los cerca de 18 segundos de margen de Verstappen se esfumaron. Tanto él como Norris realizaron la segunda sustitución de calzos; Piastri se quedó en pista y se elevó a la segunda posición.

Sería una carrera al esprint de solo 10 vueltas. Verstappen conservó la cabeza en en la relanzada y frenético comenzó a registrar vueltas rápidas de carrera. Se volvía a ganar el derecho a celebrar. Los McLaren, al acecho, estuvieron cerca de tocarse cuando Norris rebasó a Piastri. “No iba a dejarle pasar sin algo de lucha”, confesó el australiano. Peligrosa actitud de equipo.

Los Ferrari pagaron el mal sábado, porque el ritmo era de podio. Leclerc arrancó octavo y fue sexto, y Hamilton partió duodécimo para acabar cuarto. Entre ellos se coló el excepcional Alexander Albon, beneficiado por los acontecimientos de carrera.

Verstappen no tuvo rival. En los últimos diez giros fabricó 6,4 segundos de ventaja para dar claridad a su autoridad. Es decir, fue el mejor en todo momento, pese a la fortuna del primer safety car. Contraatacó de manera impecable a la inercia del campeonato, con diversos argumentos para volver a confiar en la reedición del título. “Teníamos un buen ritmo. Hemos gestionado todo muy bien. Ha sido una fantástica ejecución”, precisó.

Los pilotos de McLaren no se muerden la lengua

Enfrente, McLaren se lamía las heridas con el doble podio, el mal menor tras ceder el triunfo. “No teníamos el ritmo para ganar”, expresó Norris, sin pelos en la lengua. "Eran más rápidos. Eran demasiado buenos para nosotros. Hemos hecho lo que hemos podido”, ahondó.

Piastri, otro de lengua vivaz, tampoco se cortó al valorar la decisión de su equipo de anticipar la primera parada, lo que pudo ser su condena: “Es decepcionante. Hemos tomado alguna decisión incorrecta. La maniobra de Max ha sido buena, pero él también tenía ritmo”. El líder cedió puntos: cuenta con 146, Norris atesora 133 y Verstappen posee 124. La sensación fue esa, de decepción. McLaren dio un paso atrás en Imola. También Mercedes, con Russell en séptima posición y Antonelli fuera de combate al abandonar.

Por otro lado, el progreso de Williams este año se pudo ver claro: Albon fue quinto y Carlos Sainz, octavo pese a verse perjudicado por el virtual safety car. Esa misma situación dejó a Fernando Alonso, que salió quinto, sin puntos y en la undécima plaza. "Soy el piloto con más mala suerte del mundo", lamentó el asturiano, que sigue sin sumar.