Envuelto en una investigación el equipo Red Bull por una posible violación del techo presupuestario de 145 millones de euros en 2021, coincidió la noticia de las pesquisas que lleva a cabo la Federación Internacional de Automovilismo con el fin de una racha de triunfal de cinco victorias consecutivas de Max Verstappen en un Gran Premio de Singapur en el que por primera vez el neerlandés contaba con opciones matemáticas de reeditar el título mundial. Pero a falta del éxito de Mad Max, la escudería energética amasó gloria –van 13 triunfos en 17 carreras– con Sergio Pérez en un escenario alocado, con un inicio de carrera atrasado por la lluvia, con una pista cambiante, con la aparición de cinco coches de seguridad, tres de ellos virtuales y con grandes dosis de estrés físico y mental para pilotos y escuderías. 

La incertidumbre sobre la victoria se prolongó más allá de la carrera, que acabó bajo el cronómetro en lugar de tras agotarse las 61 vueltas pactadas. Pérez fue objeto de investigación por una posible infracción estando el safety car en pista al no respetar la distancia de diez coches y excederla. El mexicano salió de la visita a los comisarios diciendo “no hay problema”, por lo que la acción no le privó de la victoria, la segunda de la presente campaña y cuarta de su trayectoria.

“Creo que ha sido mi mejor rendimiento. He controlado la carrera, aunque ha sido difícil. Lo he dado todo”, expresó Checo Pérez, que se aupó al liderato en los primeros metros y terminó defendiéndose durante casi 20 minutos del acoso de Charles Leclerc, a la postre segundo. “He empujado toda la carrera, pero la mala salida ya nos puso a contrapié. El rendimiento era bueno”, lamentó el monegasco, que cedió su condición de poleman nada más lanzarse la prueba.

De nuevo Ferrari firmó la pole y perdió la ventajosa condición el domingo. La escudería italiana suma 11 poles y 4 victorias. Si bien, Leclerc fue el único rival capaz de intimidar a Checo Pérez, porque Carlos Sainz, tercero, se mostró alejado del destacado dúo. “Nunca he encontrado el ritmo. No he ido cómodo en ningún momento; lo único positivo es que no hemos cometido ningún error”, admitió el madrileño de Ferrari, autor de su decimocuarto podio en la F-1. 

“Max Verstappen será campeón del mundo, pero ganar el título sería mejor en Japón”, declaraba Helmut Marko, asesor de Red Bull, sobre las opciones de Verstappen, que debía ganar en Singapur y que Leclerc fuera noveno o peor para proclamarse. Tendrá que esperar Verstappen al menos hasta Japón tras concluir en la séptima posición al cometer un error –una pasada de frenada– después de mucho tiempo siendo impecable. 

El neerlandés, que partía octavo, llegó a pugnar por la cuarta plaza cuando cometió el fallo; si bien, también se vio en decimotercera posición. “La carrera ha sido farragosa, muy difícil”, declaró Mad Max, que igualó el peor resultado del año con la salvedad de sus dos abandonos.

Con todo, en Japón, cuando todavía falta cinco pruebas por disputarse, volverá a tener opciones de ceñirse la corona. Red Bull lo celebraría al considerarlo como un brindis por la marca Honda, que el año pasado era responsable de la fabricación de los motores que permitieron el título y este curso, por último año antes de dejar la F-1, trabaja en colaboración con el departamento creado por Red Bull para crear sus propios propulsores.

Las condiciones de la pista no evolucionaron según las previsiones. El trazado no se secó al ritmo de otros circuitos y eso generó mayor expectación en cuanto a las estrategias a emplear y respecto a la sustitución de los compuestos de los neumáticos. George Russell hizo de cobaya al montar primero los calzos lisos, pero concluyó decimocuarto y último, sin éxito en el arriesgado plan. Cierto es que rodaba decimosexto cuando ejecutó la decisión, sin albergar grandes esperanzas.

Alonso, récord de la F-1 y abandono

En el día en el que Fernando Alonso se convirtió en el piloto con más carreras de la historia de la F-1, con 351 para superar a Kimi Raikkonen, firmó el segundo abandono consecutivo. En el circuito Marina Bay su Alpine dijo basta cuando rodaba en el sexto lugar. La escudería francesa tiene problemas. De hecho, Esteban Ocon también se retiró antes de tiempo al fallar su unidad de potencia. “Duele pensar que en uno de mis mejores años de prestaciones he perdido más de 60 puntos por problemas de fiabilidad. Es inaceptable”, criticó Alonso.

Lewis Hamilton, que rodó con posibilidades de arrebatar el peldaño del podio a Sainz, también se pasó de frenada y dañó su Mercedes. Pese a ello, el británico sería noveno. No obstante, este monoplaza sigue presentando una interesante progresión.

Mención especial para McLaren, que ganó el pulso a Alpine de cara al Campeonato de Constructores al aupar sus coches a la cuarta y quinta plaza con Lando Norris y Daniel Ricciardo, respectivamente. Para este último fue su mejor resultado de un curso con discretas actuaciones.