Suecia 1

Ucrania 2

SUECIA: Olsen; Lustig (Min. 84, Krafth), Lindeloef, Danielson, Augustinsson (Min. 83, Bengstsson); Larsson (Min. 97, Claesson), Kristoffer Olsson (Min. 101, Helander), Albin Ekdal, Emil Forsberg; Dejan Kulusevski (Min. 97, Quaison) y Isak (Min. 97, Marcus Berg).

UCRANIA: Buschan; Karavaev, Zabamyi, Krivtsov, Matviyenko; Sydorchuk (Min. 118, Bezus), Stepanenko (Min. 94, Makarenko), Zinchenko; Yarmolenko (Min. 106, Dovbyk), Mykola Shaparenko (Min. 61, Malinovsky) y Yaremchuk (Min. 91 , Besedin; Min 102, Tsygankov).

Goles: 0-1: Min. 28; Zinchenko. 1-1: Min. 43; Forsberg. 1-2: Min. 121; Artem Dovbyk.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Expulsó con tarjeta roja directa a Marcus Danielson (m. 98), de Suecia y mostró tarjeta amarilla a sus compañeros Kulusevski y a Forsberg. Además, amonestó a Yarmolenko, de Ucrania.

Incidencias: Encuentro de los octavos de final de la Eurocopa 2020 disputado en el estadio Hampden Park de Glasgow ante 9.221 espectadores.

Muy felices se las prometían los suecos cuando terminaron primeros del grupo E, por delante de España, pues el liderazgo les mandaba a citarse en octavos con Ucrania, el cuarto peor tercero, es decir, el último del escalafón. Pero en esta Eurocopa de sobresalto continuo todo es posible, y el cuarto peor tercero, o sea Ucrania, resulta que hizo historia a costa de los ilusos suecos al clasificarse por vez primera para los cuartos de final de un torneo grande. Es algo que no pudieron conseguir ni cuando organizaron la Eurocopa de 2012 junto a Polonia, y que ganó la selección de Vicente del Bosque, donde pudieron contar con un paladín de la categoría de Andriy Shevchenko, su actual entrenador, eso sí ya entradito en años. Ahora les aguarda Inglaterra, palabras mayores, pero que les quiten lo bailao.

Shevchenko, Balón de Oro en 2004 en su gloriosa etapa con el Milan, estuvo de vísperas el plan plañidero, como pidiendo perdón a la afición por lo mal que lo habían hecho (derrotas ante Países Bajos, Austria y victoria, por la mínima, frente a Macedonia del Norte), y prometió que sus muchachos tenían la obligación de rehabilitarse al menos sacando adelante un partido decoroso. Además había asuntos colaterales, de sesgo patriota, como la crisis de Crimea, que también estaba metido en el mismo cesto.

En eso, en la actitud, sacaron buena nota, pero fueron las extrañas circunstancias que tantas veces procura el fútbol quienes alumbraron la mayor gesta futbolística de Ucrania.

El tiempo reglamentario terminó con empate a un gol. Primero anotó el equipo eslavo gracias a la excelente conexión inglesa. Un centro maravilloso, con el exterior de la bota, de Andriy Yarmolenko (West Ham) al otro lado del área donde Alexander Zinchenko (Manchester City) conectó un zurdazo imposible para Olsen. Empató al filo del descanso Emil Forsberg, faro y guía de Suecia, con una pizca de suerte.

La segunda parte arrancó agitada. Sydorchuk estrelló el balón en la madera y al minuto hizo lo propio Forsberg, culminando un vertiginosa contra de Alexander Isak. Forsberg aún tuvo tiempo de lanzar otro pelotazo al larguero antes de entrar el partido en calma chicha, bien por el cansancio, bien por la cercanía del final, coyuntura que reforzó el grado de prudencia.

Se llegó a la prórroga con Malinowski, el dinámico centrocampista del Atalanta, manejando el cotarro y fue cuando se produjo el momento clave que desesntrañó la suerte del partido. A los ocho minutos del tiempo añadido, Danielson realizó una terrible entrada sobre la pierna izquierda de Besedin, que se retiró del campo muy quebrantado. El árbitro italiano Daniele Orsato fue advertido por el VAR y expulsó al defensa sueco.

Aunque ambos equipos se reservaron casi todos los cambios para la prórroga, la superioridad numérica dio alas a Ucrania y acrecentó el instinto defensivo de Suecia, cualidad de la que ya hizo gala ante España. En esta accidentada fase Yarmolenko, la gran referencia ofensiva de Ucrania, se fue también lesionado. De otro modo jamás hubiera entrado Artem Dovbyk, fresco y lozano, para intuir el fantástico centro de Zinchenko, rematar a gol y convertirse en un héroe ucraniano.