Alexander Isak tiene una cláusula de rescisión con la Real Sociedad de 70 millones de euros, pero el Borussia Dortmund, su club anterior, le podría recuperar abonando tan solo 30 millones. Por eso en el club txuri-urdin están desando que su delantero más en forma haga una Eurocopa discreta. Por si se dan las malas tentaciones.

El caso es que el espigado delantero se ha convertido en la referencia ofensiva de Suecia ante la ausencia de Zlatan Ibrahimovic, que había decidido regresar cinco años después a su selección para ser el gran referente en la Eurocopa 2020 y nada más decirlo se lesionó jugando con el Milan.

Ese es el principal quebranto, asuntos de coronavirus al margen, que tiene el seleccionador Janne Andersson, que llega a la cita con la exigencia de hacer algo importante, si tenemos en cuenta que en el pasado Mundial Suecia llegó a los cuartos de final. Su férrea defensa ha sido la base de sus éxitos y clasificación, con una sola derrota, ante España, contra quien debuta el lunes en Sevilla.