El gasto sanitario por habitante de Euskadi es el más elevado del Estado español con 1.991 euros per cápita, según la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). Le siguen Asturias, con 1.932 euros, y Navarra, con 1.915 euros. En el caso vasco y navarro, dicha cifra supone un aumento respecto al año anterior del 10 y el 8% respectivamente.

Y es que, los presupuestos vascos adjudicaron al capítulo de la salud en 4.352 millones de euros para 2022, un 4% más que en 2021. De esa cantidad, Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud, ha contado con 3.601 millones a su disposición. En Navarra, por su parte, el presupuesto de salud para 2022 se fijó en 1.260 millones de euros. Dicha cifra supone un aumento de seis millones en comparación con el ejercicio anterior.

Más presupuesto para reforzar el sistema

Estas últimas subidas en cuanto a inversiones y gasto sanitario responden a la necesidad de reforzar el sistema tras lo peor de la covid-19, aunque algunos profesionales las califican como "insuficientes"

Euskadi, por ejemplo, que en las últimas décadas ha sacado pecho por contar con un sistema sanitario a la altura de las expectativas de la ciudadanía, ha visto cómo la crisis sanitaria ponía contra las cuerdas a todo el sector. Y, si bien es cierto que éste ha contado con la flexibilidad necesaria para capear el temporal y evitar el colapso (así se desprende del 'Informe sobre la respuesta del Sistema Vasco de Salud contra la pandemia de COVID-19', elaborado por la Euskal Herriko Unibertsitatea-Universidad del País Vasco a partir de datos de los datos recabados entre enero de 2020 y enero de 2021) ha sido precisa la firme intención, por parte de la administración regional, de afrontar los retos más acuciantes.

Estos retos se refieren a "seguir haciendo frente a la pandemia, recuperar el normal funcionamiento del sistema sanitario, modernizar las infraestructuras, apostar por la investigación y lograr una salud sin desigualdades, más cercana y al servicio de las personas", tal y como señalaba la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, hace casi un año al detallar el Proyecto de Ley de Presupuestos relativo a su departamento para 2022.

En este sentido, el Ejecutivo vasco aprobó el pasado mes de julio, en Consejo de Gobierno, el Proyecto de Ley de Salud Pública con el fin de crear un marco legal acorde a las nuevas necesidades y demandas de los vascos y vascas en materia sanitaria. El objetivo: dotar de mayor eficacia al sistema de salud.

La asignación presupuestaria en Navarra discurre en la misma línea. Entre los objetivos previstos para las nuevas inversiones destacan el refuerzo del personal sanitario en Atención Primaria, una de las históricas demandas por parte de profesionales y ciudadanos; la mejora de la atención y prevención en salud mental o la implantación del Plan Estratégico del Área de Salud de Tudela 2021-2024, que incluye, por ejemplo, la mejora y adecuación de instalaciones y tecnología en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y en los quirófanos del Hospital Reina Sofía de Tudela.

Investigar en salud por el bienestar y el crecimiento

Euskadi y Navarra destacan por el gasto en materia sanitaria, pero también por su apuesta en los campos de la investigación e innovación dentro del sector, otro de los puntos fuertes que comparten ambos territorios.

Los ecosistemas de investigación en salud de Euskadi y Navarra están compuestos por diferentes instituciones públicas y privadas que, junto a los clústeres sanitarios, tratan de situar a ambos territorios a la cabeza europea en materia de I+D+i

Los últimos datos de actividad muestran una mejora en este capítulo en ambos territorios. Sin embargo, quedan por delante importantes metas que alcanzar en pro de una mayor competitividad, como un incremento del personal investigador, la completa digitalización del sector, la participación en proyectos internacionales competitivos o la mejora de la financiación.

Euskadi, inmersa en la estrategia de Investigación en Salud 2022-2025

Los institutos Bioaraba, Biocruces Bizkaia, Biodonostia y Kronikgune de Osakidetza representan hoy el baluarte de la investigación y la innovación sanitaria en Euskadi. Su actividad en torno a los grandes retos de la década, recogidos en la Estrategia de Investigación en Salud de Euskadi 2022-2025, pasa por diferentes proyectos en materia de medicina personalizada y terapias avanzadas, dispositivos y tecnologías médicas, salud digital y big data, neurociencias y salud mental y envejecimiento saludable.

En 2021, los trabajos de I+D y estudios clínicos activos de estos cuatro Institutos de Investigación sanitarios (IIS), coordinados por la Fundación Vasca de Investigación e Innovación Sanitaria BIOEF, ascendían a 1.833. Destacaban los circunscritos a las áreas de oncología y neurología. También merece especial atención el número de producción científica, con un aumento de las publicaciones del 40% entre 2016 y 2021, así como la mejora de la calidad de las mismas (un 61% frente a un 48% en 2016). El pasado año, 2.817 personas estaban involucradas profesionalmente en los cuatro IIS vascos. De ellas, 1.831 eran mujeres y 986, hombres.

El presupuesto para el Departamento de Salud en 2022, concretamente para el capítulo de investigación del que son responsables los cuatro institutos de investigación sanitaria y BIOEF, creció un 15,5% respecto al pasado ejercicio, alcanzando así los 25,2 millones de euros.

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Por encima de la media en ratio de camas

Según datos del Ministerio de Sanidad sobre el Sistema Nacional de Salud, Euskadi cuenta con 26 hospitales y 6.042 camas. El ratio de camas por cada 1.000 habitantes es de 3,1 en este territorio. En Navarra, por su parte, hay contabilizados seis hospitales, 1.595 camas y el ratio de éstas, por cada 1.000 habitantes, se sitúa en el 2,7. Ambas cifras se colocan por encima de la media nacional, de 2,6.

La CAV y Navarra destacan por su apuesta en materia de investigación e innovación dentro del sector sanitario

IDiSNA, el corazón de la investigación sanitaria en Navarra

En Navarra, la investigación e innovación sanitaria tiene nombre propio, IdiSNA, Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra, que acapara la mayor parte de las investigaciones biosanitarias en marcha. En este organismo toman parte grupos de entidades públicas y privadas, como la Clínica Universidad de Navarra (CUN), el Hospital Universitario de Navarra (HUN), la Universidad de Navarra, la Universidad Pública de Navarra, el Centro para la Investigación Médica Aplicada (CIMA), Navarrabiomed (Unidad de Apoyo a la Innovación del Departamento de Salud de Gobierno de Navarra), el Instituto de Salud Pública y Laboral y Atención Primaria del Servicio Navarro de Salud.

El personal investigador del IdiSNA, con un millar de publicaciones a sus espaldas y unos 140 proyectos activos, ascendía el pasado año a 1.065 personas involucradas en proyectos de diversa índole: Epidemiología y Salud Pública, Atención Primaria, Servicios Sanitarios y Enfermedades Crónicas, Salud Mental, Aparato Digestivo y Enfermedades Metabólicas, Enfermedades Inflamatorias, Inmunes e Infecciosas, Neurociencias, Onco-Hematología, Enfermedades Cardiovasculares y Renales, Terapias avanzadas e Innovación Diagnóstica y Bioingeniería y Biotecnologías Sanitarias.

El Gobierno de Navarra anunciaba en marzo de este año que invertiría 15.254.000 euros en ayudas a los agentes del Sistema Navarro de I+D+i (SINAI) para la ejecución de proyectos científicos y tecnológicos, entre ellos el IdiSNA. En la última convocatoria, la correspondiente a 2020, se financiaron 13 proyectos vinculados a salud con 5,3 millones de euros.

La salud, motor de empleabilidad

Según el Eustat, el Instituto Vasco de Estadística, la rama de actividades sanitarias emplea a 62.078 personas en Euskadi, lo que supone el 6,7 % del total, según el Panorama de la Salud 2021. Prácticamente la mitad de ellas desempeñan su actividad en Osakidetza. El 75% son mujeres y el colectivo más numeroso, el de enfermería. En Navarra, trabajan en la red sanitaria alrededor de 15.000 profesionales.

El Instituto de investigación sanitaria de Navarra acapara la mayor parte de las investigaciones biosanitarias en marcha

Gasto sanitario

1.991 euros/habitante en Euskadi 

1.915 euros/habitante en Navarra

Presupuesto de Sanidad en 2022 

4.352 millones de euros en Euskadi 

1.260 millones de euros en Navarra

Un sector en auge y cada vez más arraigado

El tejido de empresas en el sector de la biomedicina y de la salud se consolida con la creación de nuevas startups en Euskadi y Navarra

Estrategia invest innov es.

El sector de la biosalud está en auge. En la CAV genera ya más del 2% del PIB, con cien empresas que facturaron más de 1.880 millones de euros en 2021 -un 8% más que en el ejercicio anterior. Además, generó en ese periodo un millar de nuevos empleos -un 11% más que en 2020-, que se han incorporado a los cerca de 10.000 profesionales que trabajan actualmente en el sector.

En Euskadi, el Basque Health Cluster lleva más de una década aunando las fuerzas de los principales agentes del sector. Actualmente, está formado por 91 de las 200 empresas del sector de la biosalud en Euskadi. Todas ellas han destinado, en su conjunto, más de 134 millones de euros en investigación y desarrollo, y dan trabajo a más de 8.000 personas solo en el plano industrial. Con más de 1.400 millones facturados en 2020, la actividad del Basque Health Cluster supone el 1,45% del PIB vasco.

En Navarra, un total de 80 empresas, responsables de un nivel de facturación de 800 millones de euros, han entrado a formar parte del Clúster de Salud de Navarra, creado este mismo año. El objetivo de esta nueva iniciativa no ha sido otra que impulsar un sector con un poder de crecimiento del 20% en los últimos cinco años, capaz de sumar al personal del IdiSNA mil personas más en investigación, además de otras 2.500 en procesos industriales y casi 28.000 en servicios asistenciales.