En los últimos años ha cambiado de una manera muy notable la manera en la que la sociedad se desarrolla con su entorno. En este sentido, empresas, administraciones y particulares han dado pasos importantes en favor de un sistema más sostenible. Innovación y sostenibilidad son dos conceptos que van unidos en muchos campos. Pero no se trata solo de dar pequeños pasos, sino que debe entenderse como un todo. La innovación sostenible es una nueva corriente en la que van de la mano las empresas, la relación de estas con el medio ambiente y sus clientes, la relación con los recursos, es decir, con el medio ambiente. La sostenibilidad a nivel global no puede llegar sin una tecnología adecuada y que ofrezca oportunidades en ese sentido, y esa tecnología se nutre de la innovación.

Para tratar algunos de los retos de Bizkaia y Euskadi en este sentido y sacar conclusiones relativas a la situación actual, DEIA ha celebrado un encuentro sobre Innovación en la Sostenibilidad, en una mesa redonda que ha contado con la participación de Mikel Huizi, director general de Zabalgarbi; Nuria Gisbert, directora general de CICenergiGUNE, y Santiago García, director de Proyecto de la División de Energía de Lointek.

Para Huizi, y hablando a nivel muy general, es una apuesta. "Si no apostamos por innovar todos los días y reinventarnos no avanzaremos". Desde el punto de vista de un país, "debe ser estratégico y bajando a lo práctico, tenemos claro que la sostenibilidad debe trabajarse a través del ejercicio de la economía circular". Huizi recalca que "estamos agotando el planeta" y partiendo de esa economía circular, de un mejor y mayor aprovechamiento de los recursos, "se debe apostar por nuevos sistemas para poder ser más innovadores y cerrar el círculo siendo sostenibles de verdad". Por un lado la "sostenibilidad económica y, como no, la ambiental".

Que la sostenibilidad abarca todos los niveles de la sociedad es algo que defiende Nuria Gisbert, directora general de CICenergiGUNE. Así, "la Innovación Sostenible sería un proceso donde se incluye toda la parte de un modelo sostenible en muchos aspectos, desde el económico, hasta el social, el financiero, la salud o el medio-ambiente". Precisamente por eso es algo que "abarca todos los niveles de la sociedad y hay una capa muy importante en este tema, que es la administración, ya que desde esta se pueden impulsar muchos desarrollos tecnológicos necesarios".

A modo de introducción, Santiago García, director de Proyecto de la División de Energía de Lointek, destaca que "hay tres factores básicos; la apuesta de las instituciones en todos los sentidos y en especial con centros de investigación, que son los que van rompiendo y avanzando en ese sentido". En segundo lugar, "la apuesta de nuestros clientes por tecnologías en sostenibilidad, que es muy importante" y en tercer lugar, que "exista quien esa parte tecnológica, la convierta en algo físico y en un servicio o unas instalaciones para unos clientes que posteriormente van a apostar por esta innovación".

Sin esos tres pilares o factores determinantes, la sostenibilidad no será posible. En relación a los recursos posibles, Huizi asume que "los recursos son limitados. La clave, y lo que hacemos en Zabalgarbi es sacarle el máximo partido a los recursos", que en este caso llegan en forma de residuos. Aquí juega un papel importante el reciclaje, comenzando con lo que se recicla en los hogares. "A todo lo que llega a la planta se le saca ese valor y lo hacemos de la manera más innovadora posible, y seguimos avanzando en ese sentido". En este caso, el de los residuos, "lo que hacemos es coger ese recurso limitado y convertirlo en otro recurso, transformarlo y darle valor".

Un trabajo conjunto

A nivel global

"Las afecciones a los ecosistemas nos afectan a todos"

Para las personas que han tratado el tema en el encuentro de DEIA, todos los objetivos relacionados con la sostenibilidad necesitan de políticas y acciones a nivel global.

García sostiene que "la sostenibilidad solo será posible promoviendo el desarrollo social y la unión entre culturas y comunidades. Este mundo es global y las afecciones a los ecosistemas nos afectan a todos". Y en este sentido, que todos arrimen el hombro "hoy por hoy está costando mucho, como por ejemplo los protocolos, que se van rompiendo después de haber sido aprobados". Otro factor importante es que "debe ser una transición progresiva", debe ser un proceso progresivo que requiere de innovación.

"Debemos huir de falsas quimeras y de la propaganda que envuelve muchas veces este tema". García se muestra crítico con ciertos anuncios que ve como propaganda, y tiene claro que "las personas que realmente realizan servicio a la sostenibilidad son aquellas que desarrollan las nuevas tecnologías, las que hacen posible que se materialicen en equipos tangibles y los industriales e instituciones que apuestan por estas tecnologías". Por eso, "planteamientos grandilocuentes carecen muchas veces de la requerida rigurosidad y son atajos quiméricos que no aportan".

Para Huizi, Bizkaia y Euskadi se encuentran en una buena posición, "sabiendo que el resto deben ir en la misma dirección". No obstante, "puede decirse que nuestra gente tiene mucha conciencia ambiental y sostenible. Tenemos bastante interiorizado todo ese concepto general de sostenibilidad, a pesar de que faltan muchos objetivos por conseguir, pero estamos muy cerca". En este recorrido, ha sido clave "ese mismo camino tomado, desde la sociedad hasta las propias administraciones".

En base a los retos que marca Europa, hay que mirarlos sabiendo que "vamos por el buen camino". Como ejemplo, hay que poner en valor la mejora en "la calidad del aire o el agua, ya que toda esa mejora ha sido producto del compromiso que tenemos con la visión sostenible de país". En este sentido, "nuestros gases de efecto invernadero han disminuido mucho". Se está apostando por "infraestructuras que son ejemplos de que se está pensando a largo plazo". La innovación se está poniendo en práctica, "además de la mano de empresas vascas, dando además una fiabilidad económica porque estamos generando riqueza en el entorno".

El almacenaje

Una de las claves

Almacenar la economía es indispensable para lograr objetivos

Tanto Huizi, como Gisbert y también García coinciden plenamente en señalar un reto de gran importancia; el almacenamiento de la energía y su posterior aprovechamiento. Esta es una de las claves, que ya está funcionando a un nivel más estratégico y que sin duda, será capaz de hacer que el modelo sea sostenible en todos los sentidos, o al menos ayudar a ello. Y es que el almacenamiento podría abaratar el posterior consumo de energía, ayudar al medio ambiente y hacer que ciertos sectores fueran más competitivos.

Para Gisbert, "el éxito en el almacenamiento está en la hibridación de tecnologías". Además estas deben ser más baratas, más respetuosas y económicamente viables, es decir, sostenibles. Tampoco se debe olvidar el aprovechamiento, como por ejemplo de las baterías, que funcionan también como un posible sistema de almacenaje. Así, en el ámbito de las baterías, "se está trabajando en la segunda vida de estas. Por ejemplo, la de un coche que después de varios años pase a utilizarse en el auto consumo para un hogar que exija menos energía". Además, "nosotros trabajamos también en materiales que son más ilimitados, como utilizar el sodio en las baterías e intentar que estén libres de cobalto, de níquel, de materiales que tengan esos problemas geopolíticos y de contaminación". Según la directora general del CICenergiGUNE, "el almacenamiento ya está entre nosotros, cierto que a un nivel lejano al que debemos tenerlo en el futuro y ha venido para quedarse".

Gisbert opina que "terminaremos teniendo sistemas de almacenamiento en casa". También cree que es un reto Mikel Huizi, director general de Zabalgarbi, que asegura que "en cuanto al almacenamiento, se debe mejorar el sistema. Cómo compensamos la eficiencia de un sistema renovable de producción energética con una demanda, y ahí el papel innovador del almacenamiento es la clave".

Se debe lograr que "el generador de energía tenga la posibilidad de almacenar para distribuir en el momento que precisa, ahí es donde hay mucho trabajo por hacer y un largo recorrido". El siguiente paso será saber "cómo conseguimos abaratar el sistema eléctrico, haciendo un sistema de almacenamiento cada vez más barato y sostenible". El director de Proyecto de la División de Energía de Lointek, Santiago García, tiene muy claro que "el almacenamiento es uno de los grandes retos a los que estamos enfrentándonos actualmente".

La producción de energía debe adaptarse constantemente al consumo y "muchas de las energías renovables tienen un grave problema de falta de capacidad de gestión". Por ejemplo, "la energía eólica es claramente dependiente del clima, de forma que alcanza puntas muy importantes de producción, pero al mismo tiempo durante períodos de calma en vientos, su capacidad de producción desaparece totalmente".

El desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía cada vez más eficientes y de mayor capacidad, "está suponiendo una gran revolución que permite optimizar el aprovechamiento de las energías renovables. En cualquier caso, la tecnología de almacenamiento representa el gran reto actual y su desarrollo y aportación serán básicos durante las próximas décadas". Por otra parte, "la implantación de equipos y sistemas limpios basados en el uso de la electricidad, lo serán tanto como logremos que la obtención y almacenamiento de esa energía eléctrica lo sea".

Es decir, "no es nada ecológico un vehículo eléctrico que consuma electricidad si la misma ha sido obtenida a base de quemar carbón o si para la fabricación o reciclaje de sus baterías son requeridos procesos altamente contaminantes". Apunta además que, a futuro, en cuanto a la evolución, "hemos llegado en Europa a un límite de centrales hidroeléctricas, está limitado y el futuro del almacenamiento va por otros caminos".

La innovación día a día

Ejemplos prácticos

La tecnología y la innovación de las empresas participantes

En cuanto a poner sobre la mesa ejemplos concretos de esa innovación hacia un modelos más sostenible en distintos ámbitos, las tres ponentes en el encuentro organizado por DEIA recalcan la importancia del día a día, de dejar de lado eslóganes y poner todo el esfuerzo posible en seguir por el camino iniciado. En este sentido, Huizi pone en valor que "la primera gran innovación es la propia Zabalgarbi. Que es un modelo de valorización energética mediante la incineración y combustión de residuos". Se trata de un sistema innovador a nivel mundial "y reconocido como tal que ha sido desarrollado por la ingeniería de Euskadi, por Sener". "En nuestro caso era aprovechar el gas y el ciclo agua a través de la caldera de incineración y ese sistema se instaló como algo innovador".

Además, "estamos desarrollando proyectos continuamente, en estos momentos estamos mirando a ver cómo carbonatar la escoria que sacamos de la incineración. También hicimos un desarrollo de tubos cerámicos, de revestimiento cerámico, que permite una menor corrosión de los tubos. Se ha probado en una caldera potente de temperatura y con gases de combustión".

Entre otros casos de esos pasos hacia la sostenibilidad, en las torres de refrigeración, "hemos reducido alrededor de un 30% los costes de utilización de la energía que se necesita para ello. Además estamos trabajando en la construcción de una gasinera, y tenemos 30.000 viajes de camiones que podrían utilizar nuestra infraestructura".

En cuanto a la innovación constante, "en Zabalgarbi intentamos ser más eficientes todos los días". Para ello, "si por ejemplo Lointek tiene un equipo que puede acoplar para bajar, aunque sea un nanogramo las emisiones de CO2, apostamos por ello". Además, "en nuestro caso, las instituciones que participan en Zabalgarbi, el EVE y la Diputación Foral de Bizkaia son indispensables", indica Huizi.

En el caso de Lointek, una empresa clave en el territorio en este campo de la innovación, Santiago García destaca que "estamos muy orgullosos porque la familia de empresarios que está detrás de Lointek ha tenido la inteligencia y la valentía de saber recoger la experiencia de empresas de nuestro entorno como Mecánica de la Peña o Babcock Wilcox, contratando a trabajadores altamente cualificados de estas empresas y seguir en continua expansión, llegando hoy en día a ser el líder mundial en equipos y sistemas de intercambio para plantas termosolares, copando más de un 70% del mercado mundial".

Tanto Mecánica de la Peña como Babcock Wilcox, "pese a que se vieron abocadas al cierre por distintos motivos, fueron empresas competitivas con tecnología y fruto en sus orígenes del esfuerzo de esforzados empresarios y trabajadores de lo que nos beneficiamos las siguientes generaciones".

En estos momentos, "Lointek está diseñando y suministrando los sistemas de almacenamiento de sales del mayor proyecto Termosolar a nivel mundial en Dubai, DEWA IV. Como dato para evidenciar la magnitud de este proyecto, indicar que su extensión es superior a 37 km2, lo que equivale a más de 11 veces la superficie de una localidad como mi Portugalete natal". El sistema de almacenamiento emplea 24 tanques de almacenamiento de sales fundidas de un diámetro "aproximado de 45 metros y una altura superior a los 20 metros". Estos tanques "permiten almacenar más de 300.000 m3 de sales fundidas, que a su vez ofrecen la posibilidad de poder gestionar la energía exportada por la planta, produciendo incluso durante los períodos sin radiación solar la energía requerida para alimentar más de 200.000 hogares", explica, en un claro ejemplo de innovación que además pone en juego el papel del almacenamiento de la energía, que los tres ponentes en la mesa destacan como clave.

En Lointek trabajan con la innovación como bandera, y como ejemplo práctico puede servir alguna de las instalaciones a medida requeridas por los clientes de Lointek. Aquí García opta por mencionar una planta en el sur de Mánchester (UK) en la cual "se extrae sal de una mina mediante bombeo de agua y la salmuera obtenida es desecada por un evaporador con el que se obtiene la sal. Este sistema se integra en un ciclo agua vapor con caldera y turbina de generación eléctrica con elevado rendimiento y mínimas emisiones".

Otro ejemplo práctico es una planta de producción de plásticos en Bélgica que solicitó a Lointek "el diseño y suministro de un sistema de alta eficiencia, capaz de eliminar el benceno residual emitido por la planta de forma que se cumpla con las exigentes normas medioambientales, incluido en materia de contaminación sonora".

Para ello, Lointek ha desarrollado un sistema "con una caldera alimentada con fuelgas y con la aportación del escape de una incineradora que elimina el benceno, posteriormente el escape se trata con un sistema catalítico que elimina los últimos desechos y un economizador que reduce la temperatura, de forma que los vertidos se adaptan a las más altas exigencias medioambientales".

En el caso del CICenergiGUNE, "nosotros trabajamos sobre todo, y donde hay que actuar, es en el transporte y en la energía. La apuesta clara, porque además los recursos son finitos, es en las baterías, pero no las de ahora, sino las que vendrán dentro de unos años. Fue una visión de Gobierno vasco de impulsar un tejido industrial que no existía en Euskadi, para eso se fichó a la persona que había conceptualizado la batería de estados sólidos, que es Michel Armand".

Para que esas baterías tengan ese espacio, que van a ser más baratas, mucho más seguras y van a tener mayores densidades energéticas, ocupando además menos espacio, "es necesaria esa investigación disruptiva, pero además, tenemos muy claro que deben ser económicamente viables, porque si no la industria, las empresas, no van a quererlas".

Ahí se hizo una apuesta muy fuerte y de la nada se creó el CICenergiGUNE con el fin de crear esas tecnologías. Por lo tanto, en la parte electroquímica, "se apuesta por las baterías de estado sólido, y la personas que se inventó esa batería está en el CICenergiGUNE", lo cual da una muestra de la apuesta clara de otra empresa vasca que no se sale de ese camino hacia la sostenibilidad desde la innovación.

Otro ejemplo de esta innovación que parte del CICenergiGUNE, es por ejemplo la que se lleva a cabo para el almacenamiento de la escoria de la acería. "Esa escoria permite reutilizar vapores de un proceso industrial que pueden volver a ser reutilizados a su vez". Así, "testamos ese sistema y hemos instalado un primer prototipo en una empresa. Es dar una segunda vida a la escoria de la acería". De este modo, además, "mejoramos la eficiencia energética de la empresa porque no está soltando vapor a la atmósfera y se puede reutilizar".

Pero en todo este camino recorrido y lo que aun queda por andar, lo que sí tiene claro Gisbert y también el resto de participantes es que "hay que crear un impacto económico viable, ya que también debe dar un rendimiento económico para que sea sostenible en ambos sentidos".

Y en base a esa viabilidad económica, García concluye que "en la innovación está la garantía del futuro de nuestras empresas, y hoy en día la innovación se centra principalmente en la sostenibilidad. Sólo aprovechando los conocimientos de nuestro mayores, con el esfuerzo de la actual y de las nuevas generaciones, y con el decidido apoyo de nuestras instituciones a los proyectos de nuestras empresas y centros de tecnología, se podrá garantizar un futuro competitivo para nuestras empresas".