aÑO a año, Euskadi se afianza como destino de cruceros de las grandes compañías internacionales de la mano del Puerto de Bilbao. Su Autoridad Portuaria ha ampliado las instalaciones exclusivas que tiene en el municipio vizcaino de Getxo para este tráfico, ha construido una terminal a la vanguardia de las mejores de Europa, ha incrementado su actividad comercial y ha incentivado la colaboración y coordinación con touroperadores, turismo receptivo, diversos organismos públicos de turismo y, en general, todos los profesionales que atienden este tráfico.

Todo ello, unido al atractivo cada vez mayor de Euskadi, ha hecho posible llegar al medio centenar de cruceros, con perspectivas positivas para 2020, ya que se prevé alcanzar las 60 escalas.

Seis compañías alemanas Esta temporada destacan los tres cruceros de la compañía nórdica Hurtigruten: Midnatsol, Fridtjof Nansen y Roald Amundsen. Otra escala a destacar es la del Celebrity Edge de la naviera RCCL, de 306 metros de eslora y capacidad para 3.918 pasajeros.

De acuerdo con la Autoridad Portuaria de Bilbao, volverán también a apostar por el Puerto de Bilbao compañías alemanas y en esta ocasión atracarán su barco seis navieras: Aida CR., Hapag Lloyd, Sea Cloud, Tui Cruises, Phoenix Cruises y Fti Cruises. De hecho, el turismo alemán aprecia el Puerto de Bilbao y el destino. Valoran, entre otras características, la posibilidad de moverse en bicicleta (presentes a bordo de muchos de sus barcos), la gastronomía, la facilidad de contratar guías de habla alemana o la cercanía de la terminal al aeropuerto.

Asimismo, otras compañías a destacar son la francesa Ponant, con sus barcos Le Champlain (primera escala) y Le Boreal; y la americana de lujo Seadream, con dos escalas previstas de su estiloso Seadream I, según las citadas fuentes.

Cuatro cruceros con cerca de 6.400 pasajeros El Puerto de Bilbao recibió el pasado 28 de mayo cuatro cruceros, a bordo de los cuales llegaron a Euskadi cerca de 6.400 pasajeros y más de 3.000 miembros de la tripulación.

Se trató de los cruceros Sea Clou II (Sea Clou Cr.), Norwegian Spirit (NCL), Marina (Oceania Cr. de NCL) y Sapphire Princess (Princess Cr.)

La llegada de cuatro cruceros en un mismo día no suele ser frecuente. Su atraque simultáneo puso a prueba, con éxito, el trabajo y coordinación de todos los servicios de atención al buque (remolcadores, prácticos, amarradores, gestión de residuos, consignatarios, provisionistas), touroperadores, turismo receptivo, diversos organismos públicos de turismo y, en general, todos los profesionales que atienden este tráfico, confirman las mismas fuentes.

Calidad y seguridad En respuesta a la función para la que fue concebida, la nueva terminal de cruceros puesta en marcha por la Autoridad Portuaria de Bilbao con una inversión de 5,5 millones de euros da la bienvenida a los miles de turistas que llegan o hacen escala en Euskadi. Ello en una infraestructura amable y competitiva, con los máximos estándares de calidad y seguridad marítima aplicada.

La disposición de la terminal se abre hacia los buques buscando una mayor seguridad y comodidad para el embarque y desembarque. Mediante una pasarela móvil de embarque o Gang-way, similar a la utilizada en los aeropuertos, los viajeros acceden a la primera planta de la terminal y/o al buque directamente, de una manera más cómoda y segura, sin tener que bajar al muelle.

Para responder a las necesidades de embarque y desembarque, la nueva terminal cuenta con varios accesos y recorridos que agilizan el flujo de pasajeros y los equipajes. De igual modo, diferentes escaleras de entrada y de salida facilitan el tránsito fluido de las personas usuarias.

Por lo que respecta a la distribución del edificio, la primera planta acoge la llegada de pasajeros, sala de espera, check-in, control de embarque, aseos y pasarela fija. En la entreplanta se ubican la sala VIP, las oficinas de la Autoridad Portuaria y Consignatarias, Policía, Guardia Civil, aseos y vestuarios. Y en la planta baja se localizan el acceso principal, recogida y admisión de equipaje, Turismo y aseos.

Con todo, la capital vizcaina, símbolo de la regeneración urbana y de la innovación arquitectónica, cultural y turística, puede presumir de contar con un puerto “acorde a su progreso y sus necesidades”, como aseguran desde la Autoridad Portuaria de Bilbao.