El elevado índice de vacunación alcanzado en la sociedad vasca en el segundo año de pandemia no ha evitado el impacto de una nueva ola Covid con elevados niveles de transmisión y ocupación hospitalaria. Si hace un año considerábamos que la pandemia había cambiado el concepto de “incertidumbre”, dotándolo de una nueva dimensión, hoy seguimos preguntándonos cuánto durará esta situación y qué retos nuevos nos deparará.

Según la última previsión del Gobierno vasco, Euskadi crecerá 5,6% en 2021. El Ejecutivo ha rebajado en más de un punto sus proyecciones anteriores porque el segundo semestre ha sido peor de lo previsto. El encarecimiento de la energía eléctrica y del transporte, las dificultades de abastecimiento de materias primas y de elementos básicos para la producción, como los semiconductores, se han sumado a las limitaciones derivadas de la pandemia, condicionando a la industria, al comercio y al turismo, que han visto cómo se frenaba el ritmo de recuperación previsto.

Nuestra sociedad tiene además otras “emergencias” que no pueden esperar a la época post Covid. Tiene que transitar hacia la sostenibilidad, abordando la transición energética hacia una economía menos intensiva en carbono, como se ha puesto de relieve en la COP26 de Glasgow. El incremento de sucesos climáticos extremos en los últimos años nos advierte de la urgencia del cambio. También debemos profundizar en la digitalización de la economía y en su transformación, con una gestión eficiente de los fondos Next Generatión UE.

La realidad es que con Covid o sin él, el mundo sigue girando, y evolucionando. Y nosotros como parte de la sociedad debemos adaptarnos a las nuevas situaciones como siempre lo hemos hecho. Como individuos esto puede ser nuevo para nosotros, pero la humanidad ha afrontado cambios mucho más bruscos que lo que hemos y estamos sufriendo.

Como economistas y dentro de nuestro ámbito nos toca seguir aportando en los retos que en este próximo año van a seguir preocupando a nuestros clientes y a la sociedad en general.

Así, en el ámbito fiscal, abordaremos la implantación del proyecto TicketBAI para un control electrónico de las actividades económicas que, además de una medida en la lucha contra el fraude fiscal, supone una oportunidad para la transformación digital de las pequeñas empresas y autónomos/as. Los y las expertas contables serán clave para acelerar los procesos de digitalización y asesorar en materia de ciberseguridad a las empresas. Por su parte, el papel de auditores y auditoras será muy relevante en la gestión de los fondos europeos Euskadi Next para la transformación del tejido empresarial y la transformación digital.

El año comienza con una ampliación de la moratoria concursal hasta el 30 de junio de 2022. No obstante, los y las profesionales del ámbito concursal tienen puesta la mirada en el Anteproyecto de Reforma de la Ley Concursal que, con un barniz económico y empresarial que no tenía la antigua legislación, consideran que hará ganar peso a la labor de los y las economistas.

Hemos vivido dos años trágicos en lo humano y difíciles en lo económico. Confiamos en que 2022 sea el de la contención de la pandemia y el de la recuperación económica. Es necesario el esfuerzo colectivo para alcanzar ambos objetivos. Los y las economistas estamos preparados y dispuestos para cumplir con nuestra parte.

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