Hace nueve años, en el Foro Económico Mundial, en Davos, se acuñó el concepto de ‘Cuarta revolución industrial’, que integraba a la Inteligencia Artificial, Realidad Aumentada, Cloud Computing y Ciberseguridad en los procesos industriales, dando paso a las fábricas inteligentes. Aunque entonces hubo quien no lo vio, hoy el uso de estas tecnologías es algo que nadie discute, y las compañías que no incorporan en sus sistemas algunos de estos conceptos están fuera del mercado.

 

Casi una década después, se consolidan algunas de esas tecnologías y surgen otras revolucionarias a las que hay que prestar atención y que acabaremos integrando, más pronto que tarde, en el día a día de las empresas:

 

La IA, especialmente la generativa, seguirá permeando en todas las estrategias y decisiones por su potencial para impulsar soluciones innovadoras. Las capacidades avanzadas de análisis de datos de la IA también serán clave para identificar y predecir las amenazas cibernéticas, mejorando los sistemas de detección temprana.

 

Y es que a medida que las empresas almacenen más datos en la nube, y que el número de dispositivos conectados a Internet siga creciendo -Internet de las Cosas no va a frenar su expansión-, la ciberseguridad será cada vez más una asignatura troncal para todas las organizaciones.

La ciberseguridad será cada vez más una asignatura troncal para todas las organizaciones

 

También evolucionará el desarrollo de servicios de IA y aprendizaje automático por parte de los proveedores cloud. La accesibilidad y sofisticación de estas capacidades impulsadas por la IA representan un paso significativo hacia la democratización de la analítica avanzada. La nube ya no es simplemente una herramienta tecnológica; se ha convertido en una necesidad empresarial que continuará transformando las operaciones y la creación de valor en los próximos años.

 

En el ámbito de Hybrid IT, las tendencias que se vislumbran darán forma a la computación en la nube, impulsando la innovación y eficiencia. Seguirá aumentando la adopción de estrategias híbridas y multi-nube, que permiten a las organizaciones optimizar su eficacia operativa al utilizar múltiples proveedores cloud, brindando una flexibilidad excepcional.

 

Muy buenas expectativas de crecimiento para las tecnologías inmersivas, como la realidad aumentada y la virtual. Se espera que continúen fusionándose, ofreciendo experiencias útiles en campos como la educación, salud, entretenimiento, industria o retail.

 

Y dejo para el final la más disruptiva, la computación cuántica. Avanza rápidamente y presenta oportunidades excepcionales por su inmenso poder de procesamiento.

Por José Manuel Barrutia, director de Estrategia de Ayesa