El actual presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, y la presidenta de CEOE-Cepyme Valladolid, Ángela de Miguel, se disputarán mañana la presidencia de la patronal de las pymes tras un tenso proceso electoral cargado de acusaciones cruzadas. Ambos candidatos medirán su apoyo entre los 505 vocales que pertenecen a las 147 organizaciones que conforman Cepyme (144 de ellas también forman parte de CEOE). De las vocalías, 230 pertenecen a las 56 organizaciones territoriales y las 275 restantes a las 91 organizaciones sectoriales.

De Miguel es la candidata alternativa que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, estaba buscando para competir con Cuerva, ya que en los últimos meses los presidentes de ambas patronales se habían distanciado. La razón, según algunas fuentes empresariales, ha sido la actitud de Cuerva, que habría sido demasiado crítico con el Gobierno. De su lado, Cuerva buscará la reelección a la presidencia de Cepyme, un cargo que ostenta desde 2019, tras relevar a Garamendi. Posteriormente, Cuerva fue reelegido presidente de Cepyme en 2021 con el respaldo unánime del Comité Ejecutivo y con los avales de más de la mitad de las organizaciones miembro de la patronal de pymes.

Las elecciones, que elegirán al próximo presidente de las pymes para los próximos cuatro años, se desarrollarán finalmente sin limitar el voto delegado a petición de Cuerva, después de que él mismo impulsara una reformar del reglamento interno de Cepyme para limitarlo de cara a las próximas elecciones. Fuentes de Cepyme indican que la intención de Cuerva de limitar el voto fue consecuencia de las “presiones económicas” ejercidas desde la CEOE y relacionadas con el uso del patrimonio sindical, que está a nombre de la patronal presidida por Garamendi, y de las que fue advertido por varias organizaciones miembro.

Este cambio en el reglamento interno de la Confederación se aprobó solo con el apoyo de la Junta Directiva y no del Comité Ejecutivo, lo que llevó a los seguidores y detractores de Cuerva a iniciar una batalla’ de informes, que finalizó sin que esta reforma se pudiera impulsar.

Este conflicto agravó aún más la brecha abierta entre el presidente de Cepyme y el de CEOE, hasta el punto de que Cuerva ha admitido “múltiples presiones” por parte de Garamendi para que no opte a la reelección en los próximos comicios, así como de parte del Gobierno.

Por su parte, Ángela de Miguel ha asegurado que la pyme se ha sentido “abandonada” durante el mandato de Cuerva, por lo que las pequeñas y medianas empresas no tienen la sensación de que alguien esté peleando por ellas. La candidata de Garamendi ha llegado a asegurar que Cuerva no ha estado presente en las mesas de diálogo social con el Gobierno, una acusación que ha sido desmentida por Cuerva, quien ha indicado que ha sido Ángela de Miguel la que ha venido “tres o cuatro veces” a los encuentros de Cepyme en los últimos años.

Críticas 

Ayuso respalda la opción de Cuerva

Acusa a Garamendi de apoyar a Sánchez. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha irrumpido en la contienda electoral apoyando a Cuerva, con una crítica implicita a la línea de actuación de Garamendi por entender que se pliega a los intereses del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El empresario vasco, por su parte, cree que no es cierto que Ayuso haya tomado partido por Cuerva, pero ha indicado que al presidente de Cepyme le quedarían dos años en Cepyme por la limitación de mandatos, que ya preside cuatro organizaciones, y que Ángela de Miguel, la candidata avalada por CEOE, se ha presentado “con ganas de trabajar”. “Nosotros a trabajar, que es lo que tenemos que hacer”, ha dicho el presidente de la patronal.