Trabajar más horas no es siempre sinónimo de recibir más sueldo. Puede que la brecha salarial y los términos de la jornada laboral completa sea un indicativo para optar por un aumento salarial. Por ejemplo, un trabajador promedio cobra entre 2.285 euros al mes y 954 para aquellos que trabajan menos horas al día. Además, en los últimos años, el incremento de la cesta de compra se percibe notablemente; es decir, los trabajadores de jornada completa pierden cada mes un 2,7%, comparado al 3% de quienes trabajan a jornada parcial. Por ejemplo, si la remuneración media en el Estado es de 1.988 euros brutos mensuales distribuidos en 12 pagas, equivale a 23.856 euros brutos anuales. Esto representa una subida del 3,9% en el último año, pero la inflación hace que el sueldo no rinda.
Subida, pero no cubre la inflación
El aumento salarial de 2024 se suma a los incrementos interanuales que hubo desde 2017, con excepción de 2020. Puede que la subida del año pasado sea la cuarta más elevada; sin embargo, se encuentra por debajo de las que hubo en 2021 y 2023. El salario medio desde 2019 hasta 2024 aumentó un 17,4%, una ganancia que se traduce en 294 euros más por mes (3.528 euros más al año). Hoy en día, este incremento salarial no cubre el impacto de la inflación en los bolsillos de los ciudadanos.
En este contexto, en 2024 se produjo un aumento del 2,8% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), una subida moderada si se compara al 3,5%de 2023, y a la de 2022 en que se alcanzó el 8,4%. Durante estos años se han acumulado subidas interanuales, pero la menor es la del año pasado. Ahora, si se compara el sueldo medio con el IPC, se puede observar que el salario promedio representa un 1% adicional en la cesta de la compra; es decir, una ganancia de 257 euros anuales.
Verdad o mentira
Seguro que alguna vez ha pensado que cuánto más grande sea una empresa, más se cobra; es decir, la relación directa entre el tamaño de la empresa y el sueldo si importa. El hecho es que la diferencia salarial entre grandes y pequeñas compañías ya no sigue siendo enorme porque se ha rebajado en un 37%. Esta última brecha se ha reducido porque la remuneración media de los empleados está evolucionando mejor que las grandes.
En este contexto, las pequeñas empresas se han mantenido y poco a poco han ido aumentando su poder de compra a comparación de las compañías grandes. Los profesionales que persiguen un sueldo elevado suelen deben mirar a las grandes empresas. En cambio, si quieren que su sueldo no pierda valor en el tiempo, deben mirar a las pequeñas. Estas últimas han demostrado ser más resilientes y protectoras del poder adquisitivo ante cualquier contexto económico.
Beneficios sociales
El informe Claves de los planes de beneficios 2025 se explica que los empleados que cuentan con un plan de beneficios se sienten valorados por su empresa. El 78% de los encuestados aceptaría un menor salario si éste incluye beneficios; y el uno de cada diez asegura que solo se fija en el sueldo a la hora de aplicar a una posición. Por ello, escuchar al empleado es clave a la hora de ajustar los beneficios que la empresa ofrece a sus necesidades, aunque el sueldo es importante. En este caso, los motivos que pesan más son el salario, la conciliación y los beneficios sociales. Por último, respecto a la formación, las tres áreas más demandadas: idiomas, habilidades tecnológicas e inteligencia artificial, ya que el interés acorde a la actualidad ha cambiado; sin embargo, sólo un 8% de empleados argumentan no interesarse en recibir formación por parte de su empresa para mejorar sus habilidades laborales.