Como un corredor de fondo que mantiene su ritmo pero también responde a los tirones de los rivales y llega al final de la carrera en el grupo de cabeza, CIE Automotive cerró el primer trimestre de este año con “el mejor resultado de su historia”. Los números hablan por sí solos. El beneficio de la empresa vizcaina superó entre enero y marzo los 94 millones de euros, lo que supone un 1,2% más que hace doce meses. Si mantiene esa cadencia, el récord anual de 2024 –326 millones– caerá en diciembre. Y lo hará en un contexto complejo para el sector de la automoción, que se enfrenta desde hace tiempo a la transición energética y ahora a la política proteccionista de Donald Trump.
En ese exigente escenario en el que la incertidumbre es un plato más del menú del día, CIE Automotive está logrando mantener el rumbo en el arranque del curso y acelera hacia la meta. Ahí pesan más las sensaciones que las cifras, que también ofrecen sombras con un descenso de la facturación del 2,2%, hasta los 1.013 millones, precisamente por un entorno geopolítico, económico y sectorial “complejo”.
La compañía presentó ayer los resultados de estos tres primeros meses en el transcurso de la junta general de accionistas de la compañía celebrada en el Palacio Euskalduna. También se dio luz verde en el encuentro a la presentación de una oferta pública voluntaria parcial de adquisición (OPA) sobre el 9,675% de su capital social por un importe total de hasta 278,19 millones de euros. El objetivo de CIE con esta operación es aportar liquidez a los accionistas y dar entrada a inversores institucionales.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se elevó, de enero a marzo, a 192 millones, un 7% más y supone un 19% sobre ventas. Un dato muy positivo ya que el Ebitda ofrece una foto real de la situación de las empresas: el beneficio descontando impuestos, intereses de la deuda y amortizaciones de las inversiones.
CIE Automotive destacó del mismo modo que ha cerrado el primer trimestre con una generación de caja operativa –el efectivo que generan las operaciones diarias– de 126 millones de euros, lo que “da idea de la rentabilidad robusta y sostenida” de la compañía. Es músculo para “afrontar con confianza los próximos desafíos”. El consejero delegado de CIE Automotive, Jesús María Herrera, afirmó que estos resultados del primer trimestre vuelven a confirmar la “solidez” de la empresa y añadió que su lema Avanzando sin límites no es solo un eslogan sino que muestra “su compromiso con el crecimiento continuo”.
“Nuestro éxito no es fruto del azar, sino del esfuerzo constante de un equipo humano comprometido, de una estrategia de negocio sólida y de una visión clara de futuro”, apuntó. Herrera destacó asimismo que, en un entorno “exigente”, la compañía vizcaina vuelve a destacar por su “capacidad de generar valor de forma sólida y consistente”.
La clave de esta fortaleza es la “diversificación”, que también sirve de antídoto con las políticas proteccionistas de Trump. CIE tiene una planta en Estados Unidos y otra en México, donde está previsto invertir “en breve” en la puesta en marcha de otra fábrica.
Beneficio
94 millones de euros
El fabricante de componentes de automoción vizcaino CIE Automotive ganó algo más de 91 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone su récord trimestral. Esa cifra sitúa a la compañía con sede en Bilbao en la senda de batir su mejor marca de resultados, lograda el año pasado.