Aprobado raspado. Esa es la nota que ponen las familias vascas a la conciliación de su vida laboral y personal. El Gobierno vasco ha realizado un estudio cualitativo para conocer la situación de diferentes tipos de familias con responsabilidades de cuidado y dar respuesta a sus necesidades. Según el informe, las familias identifican la escasa flexibilidad ofrecida por las empresas como el principal obstáculo para conciliar. Y señalan cinco factores que condicionan el acceso a los recursos de conciliación empresariales: la política de empresa, la presión sindical, la tipología del puesto, la posibilidad de asumir el coste económico de algunas medidas –por ejemplo, una reducción de jornada– y la calidad del empleo y su estabilidad.

Pero, además, las mujeres en situación de vulnerabilidad experimentan dificultades adicionales, especialmente quienes trabajan en economía sumergida. “Trabajo en negro y casi todos los días meto dos horas extras. Como no cotizo no puedo pedir reducción ni ninguna otra cosa”. Este relato, recogido en el informe, retrata a la perfección la situación de estas mujeres trabajadoras.

Ante este contexto, las familias perciben los recursos públicos orientados a cubrir los huecos que dejan los modelos de conciliación empresariales, aunque en este punto también identifican vacíos y ámbitos de mejora, entre ellos, las trabas burocráticas para acceder a estos recursos, la falta de plazas o directamente de opciones en algunas zonas o la exigencia de ciertos requisitos que dejan fuera a algunas familias. Es por ello que, cuando todo falla, los recursos propios –como los círculos familiares y sociales– se convierten en el “salvavidas” de muchas familias.

“Todo esto está bien (recursos públicos), pero donde hay más carencias es en las empresas. No necesitaríamos estas cosas si la empresa nos diese alguna facilidad”, opina una madre en el informe. Y, precisamente al hilo de esta cuestión, el Gobierno vasco ha editado una guía orientada a mejorar la aplicación de medidas destinadas a la conciliación de la vida personal y laboral en las empresas. El documento ofrece un marco genérico de elementos y buenas prácticas que pueden aplicarse en cualquier empresa. En general, se trata de una guía “universal, sencilla, útil, gestionable, adaptable y que pone el foco en las personas”, según el Gobierno vasco.

El texto es aplicable a organizaciones de cualquier tipo de sector, tamaño, forma jurídica, casuística, realidad organizativa y necesidades de sus personas. Además, está pensado para que pueda ser útil tanto para organizaciones con alguna trayectoria en el desarrollo de medidas y planes de conciliación, o con experiencia en gestión avanzada, como para organizaciones que quieran empezar a trabajar en ello. Además, la guía es adaptable para que cada organización identifique sus prioridades y marque su ritmo de avance, o que le permita identificar buenas prácticas para implementar en la gestión.

“El Gobierno vasco cree firmemente en la importancia de una conciliación eficaz para el bienestar de los y las trabajadoras y para la salud organizacional y productividad de nuestro tejido empresarial”, sostuvo ayer la consejera de Bienestar, Nerea Melgosa. “No hablamos solo de gestionar el tiempo, hablamos de equidad, de justicia social, de sostenibilidad y de salud”, añadió. En este sentido, apuntó que “conciliar significa criar a nuestros hijos e hijas o cuidar a nuestros seres queridos sin sacrificar nuestras ambiciones profesionales; disfrutar del tiempo personal sin sentirnos culpables por no estar trabajando o cuidando; y poder aspirar a tener una carrera satisfactoria, sin sacrificar responsabilidades”.

Asimismo, recordó que el Gobierno ofrece a las empresas ayudas económicas, información y sensibilización, y un acompañamiento a través de la comunidad Kontzilia, red que acoge a aquellas organizaciones con un plan de conciliación o el compromiso de tenerlo en dos años.

Al detalle

5,3

Aprobado. En una escala del 1 al 10, las familias vascas valoran con un 5,3 su equilibrio respecto a la conciliación en su vida laboral, personal y familiar.

Factores

Política de empresa. La política de empresa, la presión sindical, la tipología del puesto, la posibilidad de asumir el coste económico de algunas medidas y la calidad del empleo y su estabilidad están entre los factores que condicionan el acceso a los recursos.

Estrés

Consecuencias negativas. La imposibilidad de alcanzar una conciliación plena afecta tanto a la salud física como mental, así como a las relaciones laborales y afectivas. Entre las consecuencias negativas más comunes citan el agobio, el estrés y la frustración.