La Comisión Europea (CE) aprobó ayer martes la creación de una empresa conjunta por parte de Orange y MásMóvil, con la condición de que las compañías cumplan plenamente un paquete de compromisos ofrecido a Bruselas para garantizar la libre competencia.

La Comisión informó en un comunicado de que esta decisión es consecuencia de la investigación en profundidad que abrió el pasado abril sobre la fusión, valorada en 18.600 millones de euros, y en junio advirtió a ambas compañías de que la operación podía reducir la competencia en el sector minorista de servicios de telecomunicaciones móviles.

Bruselas reactivó su investigación en diciembre pasado después de que Orange y MásMóvil llegaran a un acuerdo con Digi, para que esta compañía pueda acceder a su red móvil y compre un paquete de frecuencias en España de la segunda empresa por 120 millones de euros. Bruselas temía que la operación, tal y como se notificó inicialmente, restringiera la competencia en los mercados minoristas de prestación de servicios de internet móvil y fijo en España, tanto si se ofrecen por separado como en paquetes.

En particular, la Comisión constató que la operación creará el mayor operador por número de clientes en España, con un aumento significativo de la cuota de mercado en todos los mercados minoristas de referencia. Orange y MásMóvil son competidores directos en los mercados minoristas españoles de prestación de servicios de internet móvil y fijo y la CE consideró que la transacción eliminaría a un competidor cercano e importante y daría lugar a aumentos de precios significativos para los consumidores en España, muy por encima del 10%.

Además, la investigación halló que las eficiencias que la operación podría haber generado, como ahorros de costes o un mayor despliegue de 5G o fibra, no habrían compensado los “importantes efectos anticompetitivos de la operación”. Teniendo todo ello en cuenta, Orange y MásMóvil se han comprometido a cumplir una serie de compromisos. Por una parte, tendrán que desinvertir espectro en poder de MásMóvil en favor de Digi en tres bandas de frecuencias, dos bandas de frecuencia media (1.800 MHz y 2.100 MHz) y una banda de frecuencia alta (3,5 GHz).

El espectro móvil que se cederá permitirá a Digi construir su propia red móvil y ejercer una fuerte presión competitiva sobre la empresa conjunta. Por otra parte, tendrán que impulsar un acuerdo opcional de itinerancia nacional que Digi podrá decidir utilizar o no. La posibilidad de utilizar la red de la empresa en participación complementará la propia red de Digi, la cual empezará a desplegar con el uso del espectro cedido.

La Comisión consideró esta opción como “crítica” dado que, al igual que la red actual de MásMóvil, la futura red móvil de Digi probablemente no cubrirá la totalidad del Estado. Como el acuerdo de itinerancia nacional es opcional, Digi será libre de permanecer con su actual proveedor mayorista (Telefónica) o elegir otro operador de red móvil en España (es decir, la empresa en participación o Vodafone), explicó la CE.

La decisión hecha pública ayer también aprueba a Digi como adjudicatario tras una cuidadosa revisión de su plan de negocio con la ayuda de un asesor independiente.

Las compañías

Liderazgo

Valoración. Orange y MásMóvil celebrarón ayer la aprobación de Bruselas de su fusión en el Estado, una operación que aún debe recibir el visto bueno del Gobierno central y que está pendiente de determinados flecos financieros y legales, si bien ambas compañías confían en poder cerrar la transacción en el primer trimestre de este año. En las últimas semanas, Orange ha mostrado su disposición a comprar un 1% adicional –el reparto accionarial pactado es en principio al 50%– y tomar el control de la compañía resultante.