Bajo el leitmotiv ‘Euskadi: un modelo de respuesta a los retos del futuro’, Deia ha celebrado una jornada en el Palacio Euskalduna de Bilbao dirigida a desentrañar los retos hacia los que se encamina la sociedad vasca a nivel económico, político y social.

Tras la apertura del acto de la mano del director general del Grupo Noticias, Juanjo Baños, ha tomado la palabra el director territorial de la zona norte de Caixabank. Ante el público asistente, Kepa Badiola ha comenzado su intervención avanzando que el “auténtico protagonista” del encuentro sería el lehendakari, a quien ha gradecido el apoyo recibido durante estos años.

A continuación, como portavoz de los patrocinadores de la jornada, Badiola se ha referido a las perspectivas económicas y a los retos de futuro a los que instituciones y ciudadanía deberán hacer frente en materia económica.

Tipos de interés

El año pasado, ha comenzado señalando, éramos “moderadamente optimistas, sin embargo la debilidad de Europa, la subida de los tipos de interés y los conflictos internacionales nos han llevado a una pérdida de ritmo económico”. Estos factores han provocado que el crecimiento del PIB sea del 02%, según datos del Eustat.

Badiola ha aludido a los tipos de interés como principal condicionante del desarrollo económico a nivel global y local. “Los pronósticos no son nada halagüeños pero no todos son negativos”, ha indicado como punto de luz. “Si los bancos centrales bajan los tipos es probable que el año que viene estemos haciendo un balance positivo”, ha augurado.

Crecimiento económico

También ha destacado que el crecimiento económico en Euskadi si sitúe en el 1,6%, por encima de la media del Estado, según han concluido los estudios elaborados por Caixabank Research. El director de la zona norte de la entidad bancaria ha desgranado que la inversión es quien está actualmente ejerciendo como motor de crecimiento y se prevé que las subidas salariales impulsen el gasto de las familias.

Por otro lado, Badiola ha fijado un triple reto en lo que respecta a las entidades bancarias: acompasarse a los cambios de hábitos de la ciudadanía – vinculados al uso de la tecnología-, la rentabilidad de los bancos y su reputación.

 En este sentido, ha reconocido que la banca no ha tenido una buena imagen “especialmente tras la crisis de los años 2007 y 2008, cuando se llevaron a cabo actuaciones reprochables desde el punto de vista ético”.

Relación con la ciudadanía

Así las cosas, ha defendido que desde entonces se ha producido una mejoría, tal y como refleja el descenso de litigios. “Los modelos son fiables, aunque queda camino por recorrer”, ha subrayado. En último lugar, se ha referido a la necesidad de mejorar la comunicación con la ciudadanía. “La sostenibilidad de un proyecto depende de que la sociedad nos encuentre útil y nos debemos esforzar para comunicar mejor nuestra utilidad”, ha defendido.

Badiola ha concluido su intervención afirmando que, al igual que sucede con los medios de comunicación, en Caixabank se encuentran atravesando un proceso de transformación, sustentado “en la defensa de un modelo inclusivo y de calidad”.