Las cotizaciones para el barril de petróleo brent “se han confinado” y se mantendrán entre los raíles de 85 y 95 dólares por barril, en un panorama geopolítico en el que la diferencia máxima de precios ha alcanzado tan solo los 6,75 dólares desde inicios de octubre, fecha coincidente con el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, el día 7.

En este sentido, la curva del crudo “está construyendo una solución de compromiso entre la avalancha de titulares sobre el conflicto y los fundamentos puramente económicos que sustentan a la demanda”, apuntan desde la consultora energética, Tempos Energía. El director general de la consultora, Antonio Aceituno, explica que, “aunque las cotizaciones de crudo aumentaron inicialmente después del ataque de Hamás a Israel, a medida que la guerra se ha mantenido contenida y han permanecido las preocupaciones sobre una demanda física más débil, los precios han bajado”. “Un contexto en el que, además, cobran vital importancia factores como el trabajo de los bancos centrales en su lucha contra la inflación, la dinámica de la demanda en China y la decisión de recortes de la OPEP+”, agrega este experto.

Flujo continuo

Para el experto, “gran parte de la causa en la contención de precios la encontramos en que el crudo mundial sigue fluyendo, a pesar del pacto del Kremlin con Arabia Saudí para mantener 1,3 millares de barriles diarios fuera de mercado hasta finales de año”, de forma que el promedio de las exportaciones rusas del último mes ha alcanzado los 3,5 millares de barriles diarios, “el nivel más alto desde junio y un aumento de alrededor de 610.000 barriles diarios en los últimos dos meses”, indica.

Asimismo, desde la consultora señalan que la producción de petróleo iraní “ha aumentado constantemente” en los últimos meses, aunque matizan que “un endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos a Irán reduciría ‘ipso facto’ esos recientes aumentos de producción”. “Al menos 500.000 barriles diarios están en riesgo, dependiendo de cómo sean de contundentes las sanciones de Estados Unidos, en caso de producirse”, aunque recuerdan que “la estabilidad del mercado del crudo y los bajos precios de gasolina son elementos que van a ganar importancia para Joe Biden de cara a las elecciones del próximo 2024”.

Por los motivos anteriores, desde Tempos Energía consideran que la crisis “actualmente está sobrevalorada”, debido a que “no se han perdido barriles a causa de ella”. Por ello, exponen que, si bien el crudo se mantendrá en la cota de los 85 y 95 dólares por barril, podrán producirse perforaciones, “que serán puntuales y de corta duración”. “Por la parte superior, podemos ver por pantalla niveles como máximo de 150 dólares por barril, mientras que, mirando a la parte baja, sería posible observar valores alrededor de los 75 y 80 dólares por barril”.