Iberdrola ha instalado durante el mes de julio 30 colmenas en dos plantas fotovoltaicas en el distrito portugués de Setúbal, dentro del marco de su Plan Medioambiental que busca promover y preservar la biodiversidad y fomentar la economía circular. A través de un acuerdo de colaboración con un apicultor local de Coolbeha, Iberdrola ha instalado 15 colmenas en la planta fotovoltaica de Conde y otras tantas en Algeruz II tras realizar un estudio de viabilidad para identificar la mejor ubicación de las abejas.

La instalación de sendos colmenares se realizó durante la noche y ha contado con la participación de los equipos de seguridad de las plantas y de los trabajadores de operación y mantenimiento. La iniciativa forma parte de los proyectos de Integración Paisajística de las centrales fotovoltaicas, que incluirán el cultivo de especies aromáticas específicas (melíferas) para aumentar la calidad de la miel y también para conseguir una simbiosis completa entre la actividad apícola y la generación de energía limpia.

Además de producir miel, las abejas actúan como polinizadoras en un radio de al menos un kilómetro alrededor de sus colmenas. Son trabajadoras incansables que promueven el mantenimiento de la biodiversidad de la flora local. En el marco de las actuaciones ambientales, Iberdrola introdujo durante los primeros meses de 2023 el pastoreo de ovejas en las zonas de placas fotovoltaicas para la producción local de queso y lana.

Así, apicultura y pastoreo forman parte del Plan de Medio Ambiente de Iberdrola, que tiene como objetivos el compromiso global de mitigación de impactos, la promoción del desarrollo local, el respeto a los recursos naturales y a la biodiversidad y el fomento de la economía circular. Además, la compañía energética extenderá el proyecto apícola a todas las plantas fotovoltaicas en el país luso.

El parque fotovoltaico Conde, situado en el distrito de Setúbal, se completó a finales del año pasado y cuenta con 14 megavatios (MW) de potencia instalada, lo que evitará la emisión de 6.000 toneladas de CO2/año a la atmósfera. Mientras, el parque fotovoltaico de Algeruz, situado en el distrito de Setúbal, se completó el año pasado y consta de 50.580 módulos fotovoltaicos con una potencia total instalada de 27 MW, lo que evitará la emisión de unas 14 mil toneladas de CO2/año.

Apuesta por Portugal

Iberdrola apuesta por convertirse en uno de los principales promotores de la energía solar en Portugal, donde tiene previsto desarrollar 2.000 MW fotovoltaicos en diferentes puntos del país en los próximos años. Además, la compañía ha iniciado ya las operaciones para comenzar a llenar durante este invierno el embalse de Alto Támega en Portugal, que entrará en operación en marzo de 2024 y que prevé la generación de 160 MW de electricidad. Este embalse forma parte del complejo hidroeléctrico del Támega, una de las mayores iniciativas energéticas en Portugal que ha requerido una inversión de más de 1.500 millones de euros para lograr una potencia instalada de 1.158 MW, de los cuales 880 son reversibles, y que será capaz de almacenar la energía que consumen once millones de personas al día en sus hogares.

Alto Támega, con 160 MW, es el último de los tres aprovechamientos que conforman el complejo del Támega. Los otros dos, Gouvães, central de bombeo de 880 MW, y Daivões, de 118 MW están en operación comercial desde 2022. El embalse es una gran presa bóveda de doble curvatura de 104,5 metros de altura, 220.000 metros cúbicos de hormigón y 335 metros de longitud de coronación. El hormigonado, que se acometió en menos de dos años, se ha realizado en 21 bloques en tongadas de 2 metros de altura y concluyó a finales de 2022.

Iberdrola opera ya en Portugal 92 MW eólicos, repartidos en tres parques: Catefica, en el municipio de Torres Vedras, de 18 MW; Alto do Monção, en Mortágua y Tondela, de 32 MW; y Serra do Alvão, en Ribeira de Pena, de 42 MW. En conjunto, estas plantas producen 200 GWh al año, el equivalente a la energía eléctrica utilizada por 35.000 hogares. – NTM/E. P.