El parque de viviendas familiares de Euskadi se ha incrementado entre 2010 y 2022 en 73.461 unidades, lo que supone un 7,3% más. Cuatro de cada cinco viviendas familiares existentes en la comunidad autónoma se dedica a residencia habitual y únicamente el 14,2% son alquiladas, aunque este indicador ha crecido en último año un 5,7%, según la Estadística Municipal de Vivienda 2022 hecha pública ayer jueves por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.
En función de este estudio, a fecha 1 de enero de 2022, el parque total de viviendas en Euskadi alcanza las 1.079.201 unidades, de las que más de la mitad, en concreto 559.235 viviendas, se encuentra en Bizkaia (el 51,8% del parque residencial). Por su parte, Gipuzkoa cuenta con 351.356 viviendas (el 32,6%) y las restantes 168.610 viviendas están localizadas en Araba (el 15,6%). El incremento de 4.125 viviendas registrado entre 2021 y 2022 supone un aumento relativo del 0,4% en el parque de viviendas vasco. En el análisis territorial, destaca el crecimiento en Bizkaia, con 2.531 unidades adicionales, lo que equivale a un aumento del 0,5%. En Gipuzkoa, por su parte, se incorporan 1.070 viviendas más, con un aumento del 0,3%. Ese mismo porcentaje se da en Araba, con 524 viviendas adicionales.
Según explica el Eustat, desde 2010 hasta 2022, el parque residencial de Euskadi ha mostrado “un crecimiento sostenido” y ha sumado 73.461 unidades adicionales, lo que representa un incremento del 7,3%. El mayor crecimiento en términos porcentuales corresponde a Araba, del 11,3% respecto a 2010, lo que equivale a 17.110 viviendas más. En Gipuzkoa, el crecimiento es de 22.445 viviendas, equivalente a un aumento del 6,8%, mientras que en Bizkaia alcanza las 33.906 unidades, lo que supone un 6,5%.
Por otro lado, el informe refleja que el 85,2% del parque de viviendas familiares se destina a residencia habitual, mientras que el 14,8% restante corresponde a viviendas secundarias o desocupadas, una distribución porcentual que “se ha mantenido prácticamente constante a lo largo del tiempo”. La proporción de las viviendas familiares que son residencia habitual muestra ligeras variaciones en los territorios históricos, con un 83,2% en Araba, 85% en Gipuzkoa (en ambos casos con dos décimas de punto más que en 2021) y 85,9% en Bizkaia (el mismo valor que un año antes). Por tanto, Araba es el territorio con mayor proporción de viviendas secundarias o vacías, con el 16,8%, mientras que en Gipuzkoa es del 15% y en Bizkaia del 14,1%.
Al analizar el uso de las viviendas según el tamaño de los municipios, el estudio destaca que en el estrato con menos de 10.000 residentes, el parque de viviendas familiares principales experimenta un incremento superior al promedio vasco en la comparación con el año anterior, 0,9% frente al 0,5% de la media. A su vez, la disminución en el número de viviendas secundarias o vacías es del 1,6%, frente al 0,3% de la media.
Desde el Eustat precisan que “este patrón de pérdida de viviendas no principales y aumento en el número de viviendas habituales se repite en el resto de las categorías en menor medida”, excepto en el estrato de municipios con una población entre 40.000 y 100.000 residentes, que incluye Barakaldo, Basauri, Getxo, Irun, Portugalete y Santurtzi. En el conjunto de estos municipios se mantiene constante el porcentaje de viviendas habituales y aumenta un 5,1% el número de viviendas secundarias o vacías respecto a 2021.
Por comarcas, las variaciones en el número de viviendas habituales oscilan desde un aumento del 0,3% en Encartaciones y en Gran Bilbao hasta un crecimiento del 2,3% en Montaña Alavesa y en Añana. La comarca de Bajo Deba es la única que no muestra variación. En otro orden de cosas, el informe señala que la forma de tenencia más común entre las 918.484 viviendas familiares principales en 2022 es la propiedad, que representa el 83,8% del total. Bizkaia supera en un punto la media vasca, mientras que Gipuzkoa tiene un 82,4% de viviendas en propiedad y Araba de un 83,5%.
En el régimen de alquiler, se contabilizaban 130.519 viviendas, representando el 14,2% del total, mientras que el 2% restante (18.081 viviendas) engloba otras formas de tenencia, la más frecuente de ellas la cesión.