Tras doce meses consecutivos de subidas de los tipos de interés, arrastrando al euríbor, todos los hogares con hipotecas ya han notado en sus cuotas el cambio de ciclo. Las empresas, por su parte, han pasado de tener casi barra libre de crédito a volver a tener que sudar la camiseta de los intereses a la hora de invertir. Sin embargo, según una encuesta realizada por el Banco Central Europeo, hasta el propio sector financiero está sorprendido del ritmo al que crecen los porcentajes medios aplicados a los nuevos créditos que se firman. En general, las mayores exigencias de las entidades están restringiendo el crédito al mayor ritmo desde la crisis del euro de hace doce años.

De hecho, los bancos del euro han endurecido en el primer trimestre los estándares de los créditos a empresas y a los hogares para la compra de una vivienda más de lo que habían previsto, debido a las subidas de los tipos de interés, pero también al temor a prestar dinero tras la quiebra de Silicon Valley Bank y de Creditt Suisse.

Según informó ayer martes el BCE, un 27% de los bancos encuestados afirma haber reforzado las condiciones de los créditos a las empresas en el primer trimestre (un 27% lo había hecho ya en el cuarto trimestre del año pasado). Según recordó el supervisor financiero es “el ritmo de endurecimiento neto de los estándares de crédito” entre enero y marzo es el “más alto desde la crisis de endeudamiento soberano de 2011”. Y el euríbor ha aumentado su presión en abril, lo que invita a pensar en otra vuelta de tuerca.

Presión para los hogares

Las circunstancias macro son diferentes a las de hace doce años. Ahora no está en juego la superviviencia del euro. Sin embargo, las tensiones para familias y empresas aumentan mes a mes. Los estándares de crédito son las guías internas de los bancos o los criterios para aprobar préstamos, y esos patrones, diseñados entre otras cuestiones para garantizar la solidez de las entidades, están subiendo sustancialmente el listón tanto en el capítulo de la compra de vivienda como en el campo de la financiación empresarial.

En el caso de las hipotecas, un 19% de los bancos encuestados dice haber endurecido las condiciones de los préstamos a los hogares para la compra de una vivienda (un 21% las endureció en el cuarto trimestre).

A juicio del BCE, el hecho de que las condiciones de los préstamos a las empresas y a los hogares para la compra de una vivienda sean más fuertes de lo que los propios bancos esperaban en trimestres anteriores “señala un debilitamiento persistente de las dinámicas de préstamo”.

Percepción del riesgo

El motivo es que hay una percepción del riesgo más alta y, en menor medida, una tolerancia al riesgo inferior por parte de los bancos. El motivo de esta última cuestión es que el coste de financiación de las entidades financieras ha aumentado porque el BCE sube sus tipos de interés desde julio del año pasado, y porque, al mismo tiempo, se ha reducido la liquidez del Banco Central. La suma de todas esas cuestiones se ha trasladado rápidamente a los estándares de crédito a las empresas.

Los bancos apuntan asimismo que prevén seguir restringiendo el crédito los próximos trimestres. Con todo la fortaleza de la economía reduce los riesgos de esa espiral.

La encuesta del BCE está realizada entre el 22 de marzo y el 6 de abril y estará mañana sobre la mesa de la reunión en la que el BCE tiene programado volver a subir los tipos de interés, pero cobra fuerza la opción de un repunte del 0,25% tras varios incrementos del 0,5%.

Los últimos datos conocidos en Euskadi, relativos a febrero, apuntan un descenso en la firma de hipotecas por el impacto del euríbor. Y en general, las empresas vascas siguen pidiendo créditos, sobre todo para circulante, y se lo piensan más en relación a las inversiones.

Según la última estadística hecha pública por el Colegio de Registradores de la Propiedad, el importe medio de los tipos de interés de los nuevos créditos hipotecarios se situó en 2,19% en la CAV en el último trimestre del año pasado. La subida desde el inicio de la escalada de tipos es notable, ya que el ejercicio se inicio con un interés medio del 1,39%.

En los tres primeros meses de este curso el euríbor ha acelerado desde el 3,018% de finales de diciembre hasta el 3,749% de media de abril.

Esa dinámica está teniendo un notable impacto en las cuotas mensuales de las hipotecas vascas, cuya media supera los 720 euros, frente a los 531 euros de la etapa de tipos de interés en negativo.

Subida de las cuotas

189

Según los últimos datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, referidos al cuarto trimeste de 2022, la cuota media de las nuevas hipotecas que se firman en Euskadi ha pasado de 531,6 euros en el primer trimestre de 2019 a 720,9 euros. Son 189,3 euros más, fruto del repunte de los tipos de interés y su efecto tractor sobre el euríbor.

La presión del euríbor

3,822

El euríbor cerró ayer por encima del 3,8% después de firmar en abril una media del 3,749%. La referencia hipotecaria no levanta el pie del acelerador y sigue su presión a las hipotecas. En marzo del año pasado estaba en negativo