El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, exigió ayer a la patronal que se siente con los sindicatos para pactar una negociación colectiva que reparta los beneficios de las grandes empresas con “justicia” ya que en la última década los trabajadores han perdido poder adquisitivo.

De este modo, Sánchez marcó más distancia con los empresarios, que se han descolgado de los últimos acuerdos del diálogo social vasca, limitado al apoyo sindical. Así dejó entrever que, en su opinión, la CEOE está dando la espalda al conjunto de los ciudadanos.

“Por eso es tan importante subir el salario mínimo o es relevante revalorizar las pensiones... y por eso exigimos también a la patronal que se siente con los sindicatos y que aquellos beneficios que tienen las grandes empresas no se los lleven solamente los de arriba, sino también los trabajadores de esas grandes empresas”, señaló Sánchez durante la clausura de la Convención Municipal del PSOE en Andalucía, en un acto enmarcado dentro de la precampaña electoral de los próximos comicios locales, la antesala de las elecciones generales que se celebrarán este año.

El también secretario general del PSOE, presentó el lema con el que compite en ese escenario, Defiende lo que piensas, que es “lo que piensa la mayoría” de los ciudadanos. Un día después de hacer público el borrador de reforma del sistema de asistencia a los jubilados, Sánchez destacó que esa dinámica es, por ejemplo, ser conscientes de que “un sistema de pensiones se garantiza con sueldos dignos que serán las pensiones dignas del mañana”.

Mitin de precampaña

“Decían durante meses que no íbamos a ser capaces de reformar las pensiones y lo decían los que cuando gobernaron las devaluaron y las congelaron. Cuando es justo lo contrario”, dijo Sánchez en un acto ante unas 850 personas en el que participaron el secretario general del PSOE en Andalucía, Juan Espadas; el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, y la presidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón.

Arropado también por las ministras de Hacienda y de Ciencia e Innovación, María Jesús Montero y Diana Morant, respectivamente, Sánchez, afirmó que “hoy, mañana y siempre defenderemos la revalorización de las pensiones como mejor forma de garantizar un retiro digno”.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE defendió que “lo que piensas es lo importante” y “no importa el ruido, la crispación, la descalificación o los insultos” de los que “no tienen otra cosa que ofrecer a los ciudadanos y no pueden mostrarlo porque no conectan con demandas de la mayoría social”.

Así, avisó de que las políticas “neoliberales y de recortes” del gobierno de Mariano Rajoy necesitarán de una década “de políticas progresistas” para ser revertidas, e incidió en que la clase media trabajadora aunque ha ganado un 10% en salarios reales ha perdido poder adquisitivo con el incremento de un 17% de los precios en los últimos años. “Y por eso se tiene que sentar (la patronal) para que en la negociación colectiva los beneficios se repartan con justicia”, recalcó.

La sintonía de Sánchez y los sindicatos y el choque con los empresarios contrasta con la evolución de la reforma de las pensiones en Francia. Los sindicatos franceses criticaron ayer lo que consideran una actitud de “provocación” del Gobierno de Emmanuel Macron, por seguir sin escuchar el fuerte rechazo social a su proyecto de reforma de las pensiones, y pidieron al Ejecutivo no “jugar con fuego” porque las movilizaciones van a continuar.

“¿Qué más hay que hacer?”, se preguntó Philippe Martínez, líder de la combativa CGT, desde la cabecera de la manifestación que recorrió ayer París en la séptima jornada de grandes movilizaciones sistema de jubilaciones desde enero.