El director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola, defendió ayer lunes que los parques eólicos son necesarios para dar pasos hacia la descarbonización y previó que los parques de Azazeta y Labraza, en Araba, estén en funcionamiento en 2025. En pleno debate sobre la idoneidad de este tipo de infraestructuras, Ansola apostó por su desarrollo en una entrevista en el programa Faktoria de Euskadi Irratia, con motivo del 40 aniversario del EVE, que se celebra el jueves.

Según explicó Ansola, los parques eólicos que la sociedad Aixeindar (formada por el Ente Vasco de la Energía e Iberdrola) tiene previsto construir en Azazeta y Labraza conseguirán los permisos de impacto ambiental a corto plazo. “El objetivo es que se empiecen a materializar en 2024, y una vez que se empiecen a ejecutar se llevarán a cabo en 6-7 meses”, indicó. Respecto a la descarbonización de la industria, insistió en la necesidad de ir retirando poco a poco los combustibles fósiles al tiempo que consideró que el hidrógeno puede jugar un papel importante en este proceso. Según Ansola, el proceso de descarbonización será largo, “hay alternativas y tenemos que trabajar en ello”.

Proyecto polémico

Ayer lunes, la Diputación de Araba tomó el control de los trámites urbanísticos del parque eólico de Azazeta, después de que venciera el ultimátum que el Gobierno foral había dado a los seis ayuntamientos afectados -Barrundia, Bernedo, Arraia-Maeztu, Alegria-Dulantzi, Iruraiz-Gauna y San Millán- para que alcanzaran un acuerdo sobre cuál de ellos se encargaba de la aprobación del plan urbanístico para instalar el parque eólico. Sin embargo, el rechazo en los pueblos de la zona es amplio y no ha habido acuerdo entre las diferentes localidades.

Y es que el de Azazeta es ahora mismo el proyecto eólico más polémico que hay proyectado en Araba. Técnicos de la Diputación alavesa han emitido informes que alertan de las afecciones “severas y muy severas” sobre el medio ambiente. Pese a ello, el proyecto ha seguido adelante y, recientemente, el diputado general de Araba, Ramiro González, anunció que los promotores, la sociedad Aixeindar formada por Iberdrola y el Gobierno vasco, iban a introducir algunos cambios. En concreto, que modificará la ubicación de dos de los ocho molinos proyectados.

González compareció la semana pasada en Juntas Generales para dar cuenta, a petición de EH Bildu y Elkarrekin Araba, del informe de los técnicos de la Diputación que señala los impactos medioambientales que generarían dichos aerogeneradores en su ubicación original. Los dos grupos junteros acusaron al diputado general de falta de rigurosidad. Ambos partidos critican el convencimiento del diputado general de que el proyecto vaya a salir adelante antes de que se conozca el dictamen de las administraciones.