Avanzar en una senda de crecimiento sostenible es el objetivo que actualmente persigue el Ejecutivo autónomo, un reto que sólo se puede conseguir desde la innovación y la investigación. Según la consejera del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, es el camino para avanzar como País. 

¿Trabajar en la promoción de la innovación en el tejido productivo figura dentro de esos retos?

Efectivamente. Cuando hablamos de I+D solemos pensar siempre en grandes proyectos de investigación. Pero en Euskadi tenemos que ser conscientes de que nuestro tejido empresarial es sobre todo pymes y que esos grandes proyectos que se inician, al final tienen que calar en nuestro tejido productivo y tienen que llegar a esa innovación que le llamamos de “última milla”.

¿Quiere decir que la innovación tiene que estar presente en todos los modelos de empresa?

Precisamente es uno de nuestros retos, que la innovación esté presente en el ADN de nuestras empresas. Y cuando hablamos de innovación, sin duda hablamos de los últimos desarrollos tecnológicos asociados a la digitalización, pero también tenemos que introducir conceptos cada vez más importantes como sostenibilidad, economía circular, reutilización de residuos, nuevos modelos de gestión de las personas...

¿La innovación también en todos y cada uno de los departamentos y áreas?

Cada vez es más relevante su presencia. Lo estamos viendo ahora mismo en el campo de las finanzas. Cada vez es más importante que la empresa no dependa solamente de sistemas bancarios. 

¿Todavía hay quién relaciona innovación únicamente con avances tecnológicos y digitalización?

Innovación significa muchas cosas y queremos que esté presente en todas las áreas de la empresa. Pero sí, hay quien todavía lo relaciona únicamente con tecnología y digitalización. Lo seguimos viendo en las encuestas que hacemos en el Departamento cuando preguntamos si las empresas hacen innovación. En ocasiones, las respuesta son un no de primero pero cuando se les pregunta más al detalle sobre las novedades que están introduciendo en sus procesos de trabajo responden que sí, que están introduciendo novedades. Esas novedades también son innovación.

En la hoja de ruta marcada por el Departamento que dirige la inversión es fundamental. ¿La tendencia es a invertir cada vez más en innovación?  

Cuando hablamos de presupuesto de I+D+i dentro del Departamento nos referimos generalmente a proyectos de mucho desarrollo tecnológico que están ya en fase de desarrollo avanzada y que buscan que esa empresa sea lo más competitiva para situarse en el mercado de una forma mucho más eficiente y consiguiendo las mayores rentabilidades.

¿Qué posición ocupa Euskadi en relación al grado de innovación en el ranking europeo?

Estamos situados en el tercer grado, de los cuatro que hay. Para alcanzar ese último escalón que nos falta se miden muchos conceptos. Sin duda, la inversión es uno de ellos. En este aspecto, las administraciones en Euskadi están haciendo un esfuerzo tremendo en incrementar el presupuesto para conseguir llegar a ese punto máximo.

¿Y las empresas privadas?

También están haciendo un esfuerzo relevante.

¿Qué otros aspectos se miden para saber si Euskadi es un país de alta innovación?

Muchos. El desarrollo de patentes, de nuevos productos, de nuevos soffware, las personas, la formación... son aspectos que hay que cuidar y ser conscientes de que conseguir ese alto nivel supone mejorar en muchos conceptos.

¿Cuáles son esos países a los que queremos igualarnos en materia innovadora?

Países Nórdicos, algunas regiones holandesas y alemanas, la región de la Île-de-France, la parte Norte de Italia... Existen ejemplos importantes pero la diferencia con Euskadi es que suelen estar ligados a grandes capitales o ciudades. Ese es otro reto para nosotros, que sin ser capital de Estado estamos en el pelotón de los mejores.

Ha mencionado la formación. ¿Es uno de los apartados dónde hay que incidir?

Sí, así es. Se está haciendo un gran esfuerzo en atraer y retener talento. No sólo nosotros, me permitiría decir que en estos momentos todo el mundo estamos enfocados en lo que se denomina talento. 

¿Qué entienden por talento?

No estamos hablando sólo de profesionales con carretas tecnológicas. Estamos hablando también de personas capacitadas en todos los niveles. Por ejemplo, una formación profesional adaptada a las necesidades que tenemos es un camino muy adecuado para conseguir esos profesionales. En este sentido, la Formación Profesional de Euskadi es todo un referente y trabaja codo con codo con muchísimas empresas del territorio.  

¿Hay forma, entonces, de cubrir esas necesidades?

Resulta, en ocasiones, hasta paradójico. Tenemos personas en desempleo y, sin embargo, hay necesidades de formación y necesidades de personas bien cualificadas para todo ese tipo de empleos. 

¿La situación demográfica marca alguna tendencia?

La situación demográfica hace pensar que probablemente vayamos a necesitar atraer a personas de otros lugares. Seguramente, no vamos a tener personas suficientes para todo el empleo que podamos generar. Y sería una pena que como consecuencia de que no tengamos personas preparadas nuestras empresas no puedan crecer.

Hay que retener el talento, ha señalado. ¿Cómo se consigue?

Ofreciéndoles una carrera profesional adecuada, que no es únicamente salario.Los jóvenes cada vez ponen en valor otras aptitudes que se pueden dar en una empresa. Parámetros como sostenibilidad, medio ambiente, posibilidades de crecer personal y profesionalmente, o conciliación familiar y laboral son algunos de los elementos que se hoy en día se ponen en valor. Conseguir adaptarse a esos valores puede ser una medida para retenerlos.

¿Alguna más? 

Hay quienes buscan empresas que les ayuden a desarrollar un proyecto, una idea. Hay que buscar todas esas motivaciones.

¿La presencia de startups está marcando un nuevo panorama?

Cuando nos referimos a startups y empresas muy tecnológicas solemos tender a mirar a Silicon Valley pero tenemos que ser conscientes que nosotros no somos Silicon Valley.

¿El carácter industrial de Euskadi ha condicionado la implantación de innovación?

Euskadi apostó por tener un tejido industrial muy importante en los años 80 y hoy es una ventaja competitiva. Estamos observando que el tener capacidad productiva, capacidad manufacturera, tecnológica... es un plus en cualquiera de las economías. Luego, nuestra economía y nuestras capacidades empresariales no son sólo las digitales o tecnológicas sino que tenemos muchas empresas de nicho, muy especiales, que son muy exitosas y que están presentes en todo el mundo. Muchas veces se nos van los ojos a las grandes tecnológicas y hoy, en Europa, cada vez es más importante tener empresas suministradoras y manufactureras de primerísimo nivel.

Frente a todas las ventajas que representa contar con un empresa innovadora, no podemos obviar que también tiene sus riesgos. Los ciberataques es uno de ellos. ¿Cómo afrontan este peligro las empresas vascas?

La ciberseguridad está asociada plenamente a lo que es la conectividad. Cada vez estamos más conectados con muchísimos equipos que llevamos encima. Tenemos que ser conscientes que trabajar en la nube y conectados nos ha facilitado mucho la vida pero abre la puerta a posibles ataques de seguridad de otras características distintas a los de épocas pasadas.

¿La ciberseguridad es la herramienta para protegerse?

Es fundamental, sobre todo cuando los equipos de la empresa están conectados entre sí. Esos equipos tienen que estar preparados desde el punto de vista de ciberseguridad y hasta hace poco no lo teníamos en consideración. Poco a poco nos estamos dando cuenta de las complicaciones que la conectividad implica.

¿Hay que ser más cuidado con lo que se dice o escribe en el ámbito de la empresa?

Tenemos que tener claro que todo lo que escribimos y decimos es susceptible de ser escuchado y ser leído. Partiendo de esta conciencia es como tenemos que trabajar.

¿La globalización de las empresas nos está llevando a situaciones complicadas?

Considero que la empresa vasca ha hecho muy bien en internacionalizarse y que debe continuar en ese proceso para estar presente y ser competitiva en el mundo. Ello no quita para que, al mismo tiempo, se deba ser consciente de que cuánto más cercano tengamos toda nuestra cadena de suministro, o la mayor parte, seremos más eficientes. 

¿Kilómetro 0 a todos los niveles?

Así es. Quizá en otros sectores como el de la alimentación lo vemos muy claro, pero también desde el punto de vista de la innovación, la tecnología y el desarrollo productivo lo tenemos que poner en valor. 

¿Qué otros conceptos hay que tener en cuenta?

El concepto de sostenibilidad, neutralidad de carbono y huella de carbono va a estar asociado, cada vez más, a cuanto viajan cada uno de los eslabones de la cadena para poner en marcha nuestro proceso productivo. Si somos capaces de tenerlo cerca, la huella de carbono será menor y la sostenibilidad de la compañía será mejor. Es hacia donde se dirigen también las grandes compañías.

¿Es importante reconocer el esfuerzo que realizan las empresas e instituciones vascas en innovación?

Muy importante. Sobre todo para situarlas en el mapa innovador vasco. Y desde el punto de vista de la empresa, el reconocimiento de unas tareas que se han hecho para ser más competitivos y eficientes tiene mucho valor.

¿Los Vodafone DEIA Innovation Sariak son un ejemplo de ello?

Sin duda. Además sirven para que otras empresas se den cuenta de qué es innovación y qué pasos se pueden ir dando para ir ascendiendo peldaños.

Para finalizar, ¿resulta evidente que ganar en competividad está estrechamente ligado a la innovación?

La digitalización, la innovación, la Industria 4.0 no es una moda, es una necesidad. En estos momentos es clave definir bien el para qué. La empresa tiene a su alcance los ámbitos tecnológicos pero hay que saber para qué se quieren implementar esas mejoras. Tampoco podemos olvidar que todo lo viene asociado a energías renovables y sostenibilidad va a tener un desarrollo mucho más rápido de lo que creíamos, por ello, y en lugar de verlo como un condicionante, creo que es el momento de verlo como una oportunidad para ser más competitivos y de ser los primeros.