La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, presentó ayer miércoles en la Comisión de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Medio Natural del Parlamento el Plan de Contingencia de la Energía de Euskadi, un documento que tiene el objetivo de contribuir a la reducción del consumo de gas y de energía ante los problemas de suministro o de encarecimiento de los precios que afectan a toda la Unión Europea. “Si hace falta poner más recursos para los colectivos vulnerables, se pondrán”, manifestó la consejera durante su intervención. Asimismo, recordó, en la actualidad, el Parlamento está tramitando la reforma de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) con el fin de mejorar la prestación. “No hay ninguna duda de que la voluntad de ayudar a las personas más vulnerables es clara”, apuntó.

En este sentido, Tapia explicó que el Gobierno vasco pondrá más recursos a disposición de los sectores más vulnerables de la población para que puedan hacer frente al encarecimiento de la energía. Y explicó que las diputaciones forales están trabajando en la posibilidad de aprobar cambios fiscales que acompañen a las medidas contempladas en el plan, aunque “a día de hoy no hay ninguna propuesta concreta”. En este documento se plantea al Ejecutivo español recuperar el mecanismo de interrumpibilidad de electricidad y extenderlo al gas, algo que permitiría que grandes consumidores de energía que están dispuestos a no usarla en momentos puntuales de alta demanda reciban una compensación económica. La consejera señaló que la aplicación de este sistema en los contratos de electricidad y gas permitiría reducir “muchísimo” el consumo.

La consejera planteó el plan como necesario en un momento en el que el precio de la energía es “casi impagable”. “El suministro de gas en Euskadi en estos momentos está asegurado, pero no sabemos a qué nos enfrentamos en el futuro, por lo que hay que comprometerse con el ahorro energético”, concluyó.

Durante su intervención, Tapia reiteró sus dudas ante las sanciones que plantea el Gobierno español en la normativa estatal para la disminución del consumo de energía, aunque se comprometió a que el Gobierno vasco cumplirá lo establecido. En la misma línea, insistió en reclamar “flexibilidad” para la aplicación de determinadas medidas establecidas por el Ejecutivo español en materia de ahorro energético.

Parques eólicos

Tapia insistió también en la necesidad de hacer la transición hacia el hidrógeno y hacia las renovables, camino que dejó claro que “no se consigue de un día para otro”, aunque subrayó que “toca acelerar con todos los medios posibles”. En esta línea se refirió a la propuesta de la empresa noruega Statkraft, primer productor de renovable en Europa, de instalar dos parques eólicos en el límite entre Araba y Gipuzkoa con una inversión que superaría los 90 millones de euros.

La consejera precisó que por el momento solo cuentan con una “solicitud previa” y que, cuando se registre la petición formal, el Gobierno vasco se pronunciará sobre ella. Sobre este asunto, la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, de EH Bildu, señaló que el parque eólico que proyecta instalar la empresa Statkraft en su municipio responde a un “esquema innovador” y “puede ser una oportunidad”. Alkorta explicó que convocará una asamblea, a la que invitó a representantes de la compañía noruega, para exponer a los vecinos los datos de los que dispone el Ayuntamiento y que la empresa también pueda ofrecer más detalles del proyecto.

Los responsables de Statkraft presentaron ayer miércoles al lehendakari, Iñigo Urkullu, los dos proyectos de parques eólicos que tienen en Euskadi, el de Itsaraz, en el límite entre Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, y el de Piaspe, que es el que afecta a Azpeitia, además de a los municipios de Zestoa y Errezil. Alkorta manifestó que el proyecto presenta dos “elementos diferenciadores muy importantes”. El primero consiste en que Statkraft es una empresa pública noruega, mientras que el otro elemento diferenciador es que “se habla por primera vez de la socialización de la energía, se abre una puerta para la participación tanto de los ciudadanos, como de empresas locales y entidades públicas”.

“Creemos que es un esquema innovador y que puede ser una oportunidad en este mundo energético”, zanjó la regidora. Por su parte, el diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, señaló que, aun sin conocer “los detalles” del proyecto, le parece “una noticia muy positiva”.

En corto

El plan

Compensación económica. Una de las principales medidas del plan es tratar de recuperar el mecanismo de interrumpibilidad de electricidad y extenderlo al gas, que permitiría que grandes consumidores de energía que están dispuestos a no usarla en momentos puntuales reciban una compensación económica.

Ahorro

“Flexibilidad”. Tapia pide “flexibilidad” para la aplicación de determinadas medidas establecidas por Madrid en materia de ahorro.

El apunte

“Excepción Ibérica”. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, señaló ayer que en los casi tres meses que se aplica la denominada “excepción ibérica” o tope al gas para generación eléctrica la economía española se ha ahorrado 2.300 millones de euros. Además, la ministra apuntó que con la “excepción ibérica”, que hoy cumplirá tres meses de aplicación en España y Portugal, el diferencial de precios del mercado mayorista español con otros países de Europa es de entre un 30 % y un 40 %.