Las administraciones vascas, formadas por el Gobierno vasco, las Diputaciones Forales y las administraciones municipales, junto a sus correspondientes Organismos Autónomos y Entidades supra e inframunicipales, registraron una disminución en los ingresos de carácter impositivo del 8,5% en 2020, el primer año de la crisis pandémica por coronavirus, según datos elaborados por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.

Por su parte, la deuda a largo plazo de las instituciones con entidades financieras a 31 de diciembre de 2020 ascendió a 12.587 millones de euros, un 17,6% del PIB, según estos mismos datos.

La disminución de los ingresos impositivos arrastró al total de ingresos por operaciones no financieras, que disminuyó un 5,3%, pero el total de ingresos consolidados, sin embargo, que ascendió a 19.671 millones de euros, registró una evolución positiva, con un aumento del 3,4% respecto al año anterior, compensado por el crecimiento de los ingresos financieros. Por su parte, los gastos alcanzaron los 18.746 millones y cayeron un 2,3% respecto a 2019.

En las operaciones no financieras, los ingresos presentaron una evolución negativa, con un descenso del 5,3%, mientras que los gastos crecieron un 2,7% respecto a 2019, con un resultado plasmado en el Saldo Presupuestario No Financiero que resultó ser negativo en 508 millones de euros en 2020, frente a los 900 millones de euros positivos de 2019.

El año 2020, ejercicio condicionado por la covid-19, presenta unos datos referidos a los ingresos impositivos con comportamientos negativos, correlacionados con la actividad anómala de los diferentes sectores de la economía. De este modo, esta partida, que acaparó el 75,2% de los ingresos totales, presenta una tasa de descenso conjunta del 8,5%.

El mayor descenso en el Impuesto de Sociedades

Los mayores descensos impositivos han venido marcados por el Impuesto de Sociedades y los Impuestos especiales, con unas bajadas del 19,4% y 16,8%, respectivamente. No obstante, el organismo ha indicado que son el IRPF y el IVA los que mayor peso tienen y aportan el 38,5% y 35,3%, respectivamente, a la totalidad de impuestos.

Respecto al IVA, los ingresos por este concepto disminuyen el 13,4% respecto a 2019 mientras el IRPF sufre un ligero descenso del 0,7%. Los ingresos por Otros Impuestos, con un peso del 4,3%, bajan un 3,4%.

Aumento de los ingresos por Impuestos Municipales

Frente a ello, con una evolución positiva aparecen los Impuestos Municipales, que presentan un aumento del 3,9%, aunque únicamente suponen el 5,2% de los Impuestos.

Los Otros ingresos corrientes, que comprenden tasas, transferencias e ingresos patrimoniales, entre otros, supusieron el 10,1% del total de los ingresos por operaciones corrientes y registraron un aumento del 26,4%.

En cuanto a los gastos corrientes, sufrieron un aumento del 4,2%, un incremento que viene motivado, principalmente, por la partida de las Transferencias corrientes, que con un peso del 30,1% respecto al total de gastos, registraron un crecimiento del 6,6% respecto al 2019. En segundo lugar, los gastos de personal, con un peso del 21,6% sobre el total de gastos, aumentaron un 3,0%. Finalmente, los Otros gastos corrientes crecieron un 2,9%.

Por su parte, los gastos en Inversiones y Transferencias de capital, que representaron el 8,3% del total, contabilizaron un descenso del 9,9% respecto a 2019.

Por instituciones, el Gobierno vasco registró un saldo presupuestario no financiero negativo de 638 millones y entre las Administraciones territoriales, Diputaciones forales y entidades locales, es Gipuzkoa el único territorio que presenta también saldo negativo de 24 millones, provocado tanto por los saldos de la propia Diputación y sus Organismos Autónomos, con una pérdida de 18 millones, como por el resto de los entes locales, que decrecen 6 millones. Los otros dos territorios presentan saldos positivos, aunque más moderados que en 2019.

Deuda pendiente

Por su parte, la deuda viva, la pendiente de pagar que tienen las instituciones, procedente de préstamos a largo plazo con entidades financieras alcanzó a 31 de diciembre de 2020 los 12.587,1 millones de euros, un 17,6% del PIB y los nuevos pasivos contraídos en 2020 ascendieron a 2.662,7 millones frente a 1.007,2 millones de las amortizaciones.

Del total de la deuda viva pendiente de amortizar a finales de 2020, la del Gobierno vasco supone el 79,9% del total, seguida por Bizkaia con un 12,2%, Gipuzkoa con el 3,2% y, finalmente, Araba con el 4,7% restante.