DE la planta de Vicrila en Leioa salen cada día 350.000 copas y vasos con diferentes destinos. Es el único fabricante de vidrio de mesa en el Estado, tiene más de 130 años de historia a sus espaldas y, además, cuenta con una consolidada presencia en el mercado internacional.

En 2020, y pese a la pandemia, Vicrila aumentó un 10% su presencia internacional frente al año anterior y las exportaciones ya alcanzan el 35% del total de las ventas de la empresa. Después de España, sus principales mercados son Francia, el Reino Unido, y Alemania, además de México, “aunque nuestro principal objetivo es crecer en EEUU”, explica Aitor Rodríguez, director comercial de Vicrila. Además, el año pasado la vidriera ha incrementado la cifra de negocio en Asia, tanto en China como en Corea del Sur. Y ha cerrado acuerdos comerciales en Filipinas, Emiratos Árabes Unidos e India. La compañía afronta este nuevo año con el objetivo de reforzar su presencia principalmente en el mercado europeo y en el continente Americano, especialmente en EEUU y Canadá. “Tenemos la mirada puesta en 2023, fecha en la que esperamos llegar a ser líderes de nuestro segmento”, añade Aitor Rodríguez. Por eso, la compañía ha retomado ahora su plan de inversión, con el objetivo de mejorar su posicionamiento competitivo y seguir volcándose en el mercado internacional. Su gran cualificación técnica y la calidad del producto final les convierten en una de las empresas líderes en la fabricación de cristalería de alta calidad y durabilidad en productos como copas de vino, de agua, de licores, vasos y hasta el famoso vaso de txikito.

Director comercial de Vicrila