“Hemos pasado un período duro, pero en Geinsa llevamos 55 años de actividad, hemos sufrido otras crisis y también las hemos superado. Las hemos dejado atrás a base de trabajar mucho, que es como se dejan atrás estas situaciones”. Óscar Mijangos es responsable de Ingeniería de la empresa vizcaina Geinsa. Fundada en 1967 y con cerca de medio centenar de trabajadores, está dedicada a la fabricación y montaje de instalaciones, como hornos y transportadores, para el tratamiento de superficie, destinado a sectores como aeronáutica y automoción -dos de los sectores en cuya presencia han hecho hincapié desde la organización-, además de otros, como el ferroviario, el eólico y la construcción.“Esperábamos el retorno de la Bienal con muchas ganas, porque a la hora de mantener el vínculo con los clientes la tecnología tiene sus ayudas, pero nunca se podrá sustituir por estar presente y tener contacto directo, que es algo fundamental en las relaciones comerciales”, añade Mijangos. La máquina-herramienta no ha dejado de trabajar e investigar durante la época de ralentización de la economía que impuso la pandemia, pero el foco ahora está puesto en el futuro y no en el pasado. “Esperamos que el sector retome el crecimiento que merece. Ha habido parones, pero vemos que la economía se reactiva y queremos que siga en esa trayectoria”. La alta inflación energética está provocando más de un quebradero de cabeza a muchas empresas. “Nosotros hemos invertido mucho en innovación digital y también en eficiencia energética, porque muchos clientes nos consultan como reducir costes. Nuestras máquinas funcionan con gas y electricidad y necesitamos trasladar ese ahorro a los proyectos”. Desde Geinsa resaltan la importancia de la feria a la hora de lograr potenciales clientes, así como su utilidad para la “fidelización” de los ya existentes.