Las mujeres son mayoría en el grupo de opositores mayores de 50 años. Y lo son en un porcentaje "abrumador", explica la directora ejecutiva de Juritecnia. Pero esta situación no es reciente, explica. "La precariedad es mayor entre las mujeres, que a estas edades tienen todavía más difícil acceder a la empresa privada", añade. Hay, además, otra circunstancia que dificulta su inserción laboral. Ellas asumen, por lo general, las tareas de cuidados asistenciales en la familia, tanto de hijos como de padres. Por esta razón, además, buscan un empleo que les permita conciliar el trabajo con estas labores.

Pero las academias no solo están registrando más matriculaciones de personas de más de 50 años. La juventud está aumentando el interés por ingresar en el sector público. También por las mismas razones que el alumnado de mayor edad. El objetivo de la estabilidad laboral, con un empleo con horarios definidos y que deje espacio para otros propósitos vitales es una tendencia al alza. "La juventud tiene las cosas claras, quiere un trabajo fijo y estable, que les permita tener una calidad de vida", añade la responsable de la academia bilbaina, que no obstante advierte de que, de continuar esta evolución en el futuro, el sistema público "no va a dar abasto para todos los funcionarios".

Al contrario de lo que dicen algunas creencias, la capacidad de estudio, aprendizaje y memoria no disminuye con los años y puede ser ensayada. Los expertos recomiendan planificación del estudio y constancia en los hábitos, y consideran que opositar en edades superiores tiene la ventaja de que la persona goza de mayor serenidad y conocimiento de sus virtudes.- J. Garma