La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha asegurado que su sindicato "no legitimará" un pacto de rentas -propuesto por el Gobierno español- que suponga pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores.

En declaraciones a los medios de comunicación, poco entes de participar en la manifestación organizada por su sindicato con motivo del Primero de Mayo, Aranburu ha apostado por políticas redistributivas y el reparto de los cuidados, el empleo y la riqueza y ha remarcado que defenderá la "actualización y dignificación" de los salarios "con referencia al IPC".

Ha propuesto también reformar la fiscalidad con "límites a los beneficios de las empresas energéticas y aumento de los impuestos a las rentas de capital y a los beneficios empresariales", y ha asegurado que "solo con poner fin a la políticas de deducciones y bonificaciones a las empresas se pueden recaudar 576,2 millones de euros más".

Aranburu también ha reivindicado soberanía para elaborar un código laboral de Euskadi y una ley de Seguridad Social propia, y ha enviado un abrazo "rojo y revolucionario" a los presos de ETA.