El Puerto de Bilbao ha presentado este lunes un proyecto para reducir emisiones contaminantes y ruidos en la instalación portuaria mediante la instalación de varios puntos para suministrar electricidad a los barcos. Con una inversión de 51,8 millones de euros, el Puerto dará "un salto cualitativo" para alcanzar los objetivos europeos en materia energética y reducción de emisiones de la Unión Europea.

"Teníamos la obligación de dar este paso. Los puertos que no se sumen a este proceso de descarbonización no van a tener futuro", ha dicho el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, quien ha desgranado los pormenores del proyecto. Entre las grandes cifras destaca el objetivo de alcanzar en 2025 los 30 megavatios (MW) de energía mediante conexiones OPS (Onshore Power Supply, o Abastecimiento de Electricidad en Tierra) que se repartirán por distintos muelles y en una plataforma flotante.

De esta forma los buques podrán conectarse a estos puntos de recarga cuando estén parados en puerto, de manera que podrán apagar sus motores auxiliares. Como ha explicado Barkala, cuando están amarrados los barcos mantienen estos motores diésel operativos para poder realizar las tareas a bordo (los que más consumen son los cruceros ya que son "ciudades flotantes"). Si pueden conectarse a la red eléctrica, podrán apagarlos con el consiguiente ahorro de emisiones, ruidos y vibraciones en la zona. Para 2030 el objetivo es reducir un 55% las emisiones del Puerto.

Además de la electrificación de los muelles el plan contempla el desarrollo de varias instalaciones de energías renovables para que esta electricidad sea totalmente limpia. Así, se instalará un planta solar fotovoltaica para conseguir 6 MW para autoconsumo; otra vía será un proyecto de energía undimotriz con energía de las olas que podría llegar a proporcionar 12 MW; y se estudia además ampliar la capacidad eólica mediante la instalación de nuevos aerogeneradores.