De cara al inversor, Elisa Dorronsoro, directora del segmento Banca Privada Dirección Territorial Norte de BBVA, facilita cuatro recomendaciones a seguir.

En primer lugar, establecer un perfil de riesgo acorde a lo que somos y queremos. "Viene a ser la tolerancia a las pérdidas en el corto plazo que tenemos como individuos y que tiene nuestro patrimonio para luego estar a gusto con la evolución, asumiendo con naturalidad las pérdidas".

El segundo consejo es la diversificación, "que permite acceder a mayores rentabilidades con menor riesgo, lo que es nuestro gran objetivo: quitar volatilidad a nuestras carteras y conseguir mayor rentabilidad".

Ligado a ambos, conviene dar tiempo a que las inversiones maduren, "sin obsesionarse con el corto plazo. Invertimos a meses vista. Hay que dejar correr las inversiones y revisarlas todas las semanas. Es una gestión continua".

Y por último, gestionar bien las emociones. "Contar con un asesor, un banquero en nuestro caso, ayuda a tomar las decisiones de inversión con disciplina emocional".