Rafael Domenech, director de BBVA Research, considera que "hay que ser optimistas, porque hay razones para ello, pero también prudentes, porque hay muchos riesgos e incertidumbres en el aire que dependiendo de cómo se materialicen pueden dar al traste con buena parte de esas previsiones económicas y llevarnos a escenarios peores. Algo fundamental para los inversores, para las decisiones económicas de particulares y empresas".

Esto es, "espera lo mejor pero también prepárate para lo peor". Con vehemencia apela a "poner en pie de igualdad lo que esperamos del escenario base y hacer todas las matizaciones oportunas que pueden condicionar esas previsiones macroeconómicas, desde la evolución del coronavirus hasta el riesgo de cómo concluya el conflicto de Ucrania.

A propósito de ello cita el riesgo que hubo a finales de 2020 y principios de 2021 de que no se ejecutasen como estaban previstas las ayudas europeas de los fondos Next Generation.