José María Baztarrica Garijo, presidente de CAF desde 1991 hasta 2015 y presidente de honor de la compañía guipuzcoana falleció el domingo a los 80 años de edad en Madrid de forma repentina. Baztarrica, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Deusto, desarrolló toda su vida profesional en la empresa de Beasain, su pueblo, y también fue director general y consejero delegado hasta que fue relevado al frente de la dirección ejecutiva por Andrés Arizkorreta, su hombre de confianza.

CAF, una de las la empresas más emblemáticas de Gipuzkoa, estuvo cerca de la desaparición en los años ochenta y, gracias a la labor de Baztarrica, salió a flote y se convirtió en una firma de referencia en el sector ferroviario a nivel mundial. Los trenes fabricados por CAF resuelven los problemas de movilidad en ciudades como Hong-Kong, Amsterdam, Londres, Varsovia, México DF, Washinton, Sacramento, Pittsburg, Roma o Bruselas y varias más, además de las principales capitales españolas, y tiene presencia en los cinco contentes.

Cuando llegó a la presidencia de CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles), José María Baztarrica aportó un plan estratégico que puso los cimientos de la actual sociedad. Este documento estableció como objetivos prioritarios la estabilidad accionarial y la incorporación decidida de la tecnología a su funcionamiento diario, todo con miras a potenciar la internacionalización.