El mensaje se ha repetido los últimos meses pero la cercanía del inicio del reparto de los fondos europeos exige pasar ya a la acción. Lo importante no es el dinero, sino a qué se destina y por ello una delegación del Gobierno vasco se desplazará la próxima semana a Madrid para entrevistarse con responsables de varios ministerios para abordar la gestión de la ayuda que llegará de Bruselas.La delegación estará encabezada por el consejero Pedro Azpiazu, que presentará en esos encuentros los proyectos del programa Euskadi Next y defenderá la importancia de “orientar hacia la transformación y la resiliencia” el uso de los recursos.

Azpiazu compareció ayer, a petición propia, ante la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos del Parlamento vasco para informar sobre la actualización del programa Euskadi Next 2021-2026, aprobado el pasado 18 de mayo. El consejero explicó que este programa se plantea como “una respuesta local” para afrontar “un reto que es global” y lamentó una vez más que el Gobierno central “no ha hecho partícipes a las comunidades autónomas” en el diseño del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

En este sentido, criticó que se argumente que “se trata de un plan país, obviando el Estado de las Autonomías, cuando éstas serán las responsables de ejecutar en torno a un 50% de los recursos totales”, aunque, dado el diseño del plan, “lo harán como encomiendas de gestión, incluso en el caso de políticas públicas cuya competencia recae en las comunidades”.

En cualquier caso, la discrepancia vasca no tiene raíces políticas, lo que está en tela de juicio, sostuvo Azpiazu, es el aprovechamiento efectivo de la lluvia de millones que llegará de Bruselas. En esta línea, el consejero apuntó que “no se aprecia” una apuesta “por la transformación del modelo económico”. Priorizar esta cuestión exigía “una mayor discriminación hacia la industria, la ciencia, la tecnología o el capital humano”.

En cambio se ha puesto en primera línea del frente de batalla “acelerar la recuperación”, algo que va “en detrimento de la transformación [de la economía], que precisa de un horizonte temporal mayor, una mayor concentración de recursos, y apoyarse más en las fortalezas con las que el modelo económico cuenta”.

Por todo ello, alertó de que se puede “perder una gran oportunidad por alinear los fondos MRR (el Mecanismo europeo de Recuperación y Resiliencia) con los fondos estructurales Feder y FSE”, cuyo uso está condicionado por “las estrategias de especialización inteligente RIS3 que buscan precisamente impulsar las ventajas competitivas y las fortalezas diferenciales de las regiones europeas”. Azpiazu apuntó que se trata de “convertir esta crisis en una oportunidad para dar un impulso a la inversión pública y la inversión privada, mostrando que ambas inversiones no son excluyentes, sino todo lo contrario, son interdependientes”.

“No se aprecia una apuesta por la transformación del modelo económico”

Consejero de Economía