Los despidos colectivos anunciados desde que estalló la pandemia, en marzo de 2020, afectan ya a más de 45.000 trabajadores en el Estado, pese a que aún hay casi 600.000 empleados sometidos a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que habrá que ver cómo se resuelven. La crisis provocada por el coronavirus, que en un principio se tradujo principalmente en ERTE (llegando a afectar a más de 3,6 millones de personas) ha ido derivando también en una oleada de planes de "ajustes" de plantilla.

Más de 130 empresas han anunciado reducciones de plantilla en los catorce meses que han transcurrido. Orange España ha sido una de las últimas en anunciar su intención de poner en marcha un plan de recorte de empleo que afectará como máximo a 485 personas, un 15% de su plantilla. Los despidos anunciados desde el arranque de la pandemia los ha liderado sin duda la banca, que ha puesto sobre la mesa un recorte de 19.500 empleos, acuciada por la creciente digitalización de su negocio y su menguante rentabilidad.

Con el aumento de la digitalización y las ventas on line el comercio también vive una reducción significativa de empleo, encabezado por El Corte Inglés, que tiene entre manos el mayor recorte de plantilla de su historia, con hasta 3.500 bajas voluntarias. Además, entre otros, H&M tramita un millar de salidas y el cierre de una treintena de tiendas y Perfumerías Douglas recortará 492 puestos (alrededor del 50% de su plantilla) tras bajar la persiana en 91 locales. Inditex planea el cierre de unas 300 tiendas en el Estado español hasta 2022, pero prevé reubicar a todos los trabajadores fijos.

A pesar del empujón del consumo doméstico en 2020, el sector de la alimentación y bebidas también vive una reestructuración. El ERE de Coca-Cola European Partners, tras el cierre de su planta en Málaga, afecta a 360 personas, mientras que Heineken va a despedir a 228.

En el sector energético, Naturgy trabaja en 700 bajas voluntarias y prejubilaciones. La industria es el sector que más despidos colectivos ha presentado (unos 25) aunque no tan numerosos como otros (Cofely plantea un recorte de 500 empleos, Bosch 336 y Montajes Rus 240). En la construcción, ACS ha anunciado el despido de 260 trabajadores.

Las empresas del turismo, uno de los sectores más damnificados por la pandemia, también han comenzado ya a anunciar voluminosos despidos a pesar de que todavía cuentan con la protección de los ERTE.

Destacan los casos de Norwegian (con 1.191 salidas, un 85% de su plantilla), Logitravel (300) o Pullmantur (300), entre otros. Por su parte, Iberia, aunque no habla de ERE, tampoco renovará a 2.344 eventuales.

El sector de la automoción mira con expectación el cierre de las plantas de Barcelona de Nissan a finales de 2021, que no afecta solo a los empleos directos de la fábrica, sino que, según un informe de la Diputación de Barcelona, podría poner en riesgo 3.000 puestos de 69 empresas proveedoras. A esta empresa se suma Ford Valencia, que acordó con los sindicatos el despido de 630 trabajadores por el que se aplicarán prejubilaciones para un 80% de los afectados.