La pandemia del covid ha transformado los hábitos de consumo a la hora de comprar vivienda. Así, en los últimos tiempos han cambiado las necesidades en torno al tipo de inmueble que necesitan las personas. De hecho, el pasar más tiempo en el hogar, con la reducción de viajes por motivos de seguridad sanitaria, unido a la implantación de nuevos hábitos como el teletrabajo, está provocando que la búsqueda de pisos atienda a las comodidades requeridas ahora tanto para vivir como para trabajar.

En consecuencia, el sector inmobiliario, y en definitiva, la construcción de viviendas, se ha replanteado su rol con la sociedad, lo que le ha llevado a diseñar un futuro que potencia los llamados criterios ESG (siglas de Environmental, Social, y Governance) y apuesta por estas cuestiones. Derivado de todo ello se ha comenzado a conformar un mercado de vivienda sustancialmente distinto al conocido hasta ahora, según concluye el informe Emerging Trends in Real Estate Europa 2021, publicado por la prestigiosa firma de consultoría PwC.

En paralelo, crece la demanda para buscar nuevo hogar en áreas con menos densidad de población, según pone de manifiesto el Instituto de Valoraciones. Los efectos de la pandemia, entre los que se incluyen la aceleración de la digitalización, el mencionado teletrabajo y las medidas de distanciamiento han tenido un fuerte impacto en la sociedad hasta el punto de provocar una "nueva normalidad" en lo que respecta a la forma de trabajar, de socializar e, incluso, de vivir. Una transformación que “ha llegado para quedarse” -afirman desde el citado ente- y que dirige las preferencias de los compradores de casa hacia espacios menos saturados que las grandes urbes.

Así las cosas, al comprar casa o segunda residencia se pone la vista en zonas rurales o costeras, donde la densidad de población es menor. Este interés se nota con objetivos de inversión a medio y largo plazo, y como escenario alternativo donde pasar las vacaciones o largas temporadas, destacan los expertos del Instituto de Valoraciones.

Nuevas necesidades

Tras el periodo de confinamiento, numerosas viviendas han dejado ver a sus moradores que por sus dimensiones y otras características no responden a las necesidades que les impone el día a día, impulsándoles a buscar una nueva residencia. Y mientras la situación se vaya normalizando con la llegada de las vacunas, la compra de obra nueva podría beneficiarse de tales requerimientos.

Entre los factores más determinantes para buscar un nuevo hogar se incluyen los espacios amplios y exteriores, la luminosidad, estancias extra para teletrabajar e, incluso, la eficiencia energética de las viviendas. “En este sentido, se ha notado un mayor interés por la obra nueva y las viviendas unifamiliares en los extrarradios de las grandes ciudades, donde los inmuebles suelen cumplir en mayor medida con las nuevas demandas”, destacan desde la tasadora.

Prueba de esta tendencia es que, ya en el tercer trimestre del pasado año, supuso un 20,4% del total de transacciones en el Estado, marcando el máximo de la serie histórica, según el Colegio de Registradores de la Propiedad.

Otro de los aspectos que despuntó en 2020 y se espera que se consolide en 2021 es el formato build to rent, una apuesta del sector por ampliar el parque de viviendas disponibles en alquiler en las principales ciudades.

Entorno cada vez más virtual, más servicios digitales

Otra tendencia destacable en la compraventa de un piso es la mayor presencia en el entorno on line, menos dependencia física y más actividad digital en las transacciones. A este respecto, el mundo del ladrillo ya se venía preparando para la transformación digital. De hecho, las empresas del sector ya han ido integrando las tecnologías en su cadena de valor.

Precisamente, los servicios digitales han permitido que en el escenario actual, la actividad del sector siguiera funcionando con cierta normalidad a pesar de las restricciones y limitaciones de los últimos meses. En concreto, la posibilidad de realizar tours virtuales de viviendas con el móvil; el poder cerrar transacciones de forma telemática mediante contratos inteligentes; o la solicitud de una hipoteca 100% on line, son algunos de los beneficios que la digitalización ofrece a los clientes.

Evolución

Con todo, el impacto de la pandemia seguirá marcando la evolución del sector de la compra y venta de vivienda este año. Si bien, en la actualidad, los expertos de la citada tasadora afirman que “se aprecia cierto grado de optimismo derivado de la extensión de la vacuna, que llega cada vez a mayor sector de población”.

El sector residencial parece estar mejorando sus expectativas con la llegada de la vacuna, según el Instituto de Valoraciones, entidad que avanza un estancamiento en la demanda de compraventa de vivienda por parte de extranjeros a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia.

Ralentización de actividad de los extranjeros

Las restricciones para viajar entre países y la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia en el mercado inmobiliario español y mundial han sido los principales factores que han impactado en la evolución de la adquisición de casa por parte de compradores extranjeros. Según los notarios, se ha producido una caída de la actividad por parte de inversores foráneos en la vivienda del 37,4% interanual, con datos del primer semestre de 2020. Pese a que los extranjeros residentes realizaron el 62,4% de las operaciones, han destacado las caídas entre noruegos (-52,3%) y ciudadanos de Irlanda, China, Rusia, Suiza, Reino Unido, y otros países de la UE, con descensos por encima del 40%.

“Todo parece indicar que esta ralentización de las transacciones podría mantenerse mientras sigan las restricciones. No obstante, a medio-largo plazo se podría esperar que España siga atrayendo el interés de los extranjeros gracias a factores como las zonas costeras, el clima o las buenas oportunidades que ofrece con respecto a otras ciudades europeas”, comentan desde la tasadora.