El ejercicio 2020 registró una reducción generalizada de la demanda en todas las fuentes de energía debido a la situación derivada por el covid, según el informe sobre la coyuntura energética de Euskadi publicado por el Ente Vasco de la Energía, el cual recoge un análisis sobre el consumo de las diferentes fuentes de energía, así como la evolución del precio de la electricidad, del gas natural, del petróleo y de los carburantes. Los datos muestran que la electricidad consumida en Euskadi se redujo un 8,6%, el gas natural un 17,4% y los carburantes un 8,2%.

La utilización de gas natural para usos convencionales (en viviendas, industria, etc.) experimentó un descenso del 10,9% mientras que el consumo en centrales térmicas un 34,8%. Aun así, el uso de gas en centrales térmicas se mantuvo con valores altos durante el pasado año, tras duplicarse su consumo en el año 2019. El uso de gas natural en centrales está inversamente relacionado con la producción renovable, contra menos disponibilidad hay de viento o de agua mayor es el uso requerido de los ciclos combinados para abastecer las necesidades de electricidad.

Por su parte, el consumo eléctrico también registro una cifra a la baja, un 8,6% menor respecto al año anterior y alcanzó los 13.678 GWh. En perspectiva, el consumo eléctrico se sitúa un 17,1% por debajo del nivel de 2011.

Lo que si ha variado ha sido la representatividad de los sectores en cuanto al consumo eléctrico respecto a los últimos años, registrando la industria el 50,7% (53% en 2019), el sector servicios el 22,3% (22,4% en 2019) y el sector doméstico el 18,5% (16,7% en 2019). El transporte por ferrocarril se ha mantenido en el 1,2%, mientras que el sector energético representa el 6,9%.

Otro de los datos a reseñar es el relativo al sector industrial, que redujo su consumo un 12,5% en 2020, destacando especialmente el descenso del 17,3% en el sector de la siderurgia y fundición. Es significativo que este último acumula un descenso en el consumo de más del 43% respecto al año 2011.

El consumo del resto de subsectores industriales, que en conjunto se reduce un 9,3%, registran descensos casi en su totalidad, principalmente la industria textil, construcción y reparación naval, así como la producción de cementos.