La consultora LKS Next ha elaborado una guía que recoge la retribución salarial de más de 80 puestos de trabajo en Euskadi. En un momento marcado por la pandemia, su director de consultoría de personas, Ander Sansinenea, detalla no solo cómo han evolucionado los sueldos en una situación complicada, sino cómo ha cambiado la forma de trabajar y las competencias requeridas.

¿Cómo ha afectado el covid a la oferta y demanda de empleo?

-Cuando estábamos recluidos no había demanda e, iniciada la actividad más o menos normalizada, las empresas temían realizar cualquier inversión, tanto en maquinaria como en empleo. La excepción está en aquellas empresas que ya habían digitalizado sus procesos de trabajo, que no tuvieron muchos problemas, por ejemplo con los cierres perimetrales.

¿Se paralizó la inversión por completo?

-No, pero las únicas inversiones han sido para digitalizar el mayor número de procesos posibles, lo que benefició a los profesionales relacionados con la digitalización como informáticos o consultores. Estos trabajos han visto incrementarse mucho sus salarios, mientras que el resto los han mantenido. En la mayoría del mercado laboral no se han detectado variaciones, unido a que en 2020 no se registraron reivindicaciones salariales, a lo que hay que añadir que el año se cerró con un IPC negativo del -0,5%.

¿Por qué el covid no ha afectado a los salarios?

-Es una rigidez que tenemos en el mercado laboral, que no recoge de una forma sencilla una bajada salarial. En las cooperativas esta decisión es más fácil de adoptar, pero en las sociedades laborales no es nada sencillo porque la ley establece que, aunque la dirección de la empresa y el comité acuerden este descenso, cualquier trabajador puede denunciarlo alegando que vulnera sus derechos fundamentales. En este ámbito no hay una salvaguarda legal. De todos modos, el problema real no son los salarios, bajos o altos, sino que no hay trabajo. En cualquier sector con problemas, como puede ser el aeronáutico, se pueden bajar los salarios, pero eso no soluciona ningún problema porque con ello no se crean puestos de trabajo.

¿No existe demanda de nuevos puestos de trabajo?

-El mercado laboral comienza a reactivarse en noviembre y diciembre de 2020, pero solo en algunos sectores, y los puestos están muy relacionados con profesiones técnicas aunque esto no significa que los salarios suban. La máquina herramienta puede estar saliendo del parón y necesita ingenieros pero, como la aeronáutica o la automoción tienen muchos problemas, las candidaturas proceden de estas actividades, con lo que se produce un trasvase que no implica un incremento salarial.

¿Qué salarios han tenido un mayor crecimiento en 2020?

-Contrariamente a lo que ha sucedido en otros años, no han sido los directivos quienes han visto incrementada su retribución salarial, sino los técnicos cualificados. La subida de los sueldos de estos últimos se ha situado de media en un 2%, mientras que en el caso de los directivos este porcentaje se sitúa en el 1,5%.

¿Qué salarios medio se establecen por grupos, directivos, mandos intermedios y técnicos?

-En el caso de los directivos, hay mucha diferencia si la empresa es cooperativa o no. En el caso de las sociedades cooperativas, hay una norma que establece que el directivo con mayor rango no puede cobrar más de seis veces el menor sueldo que pague la empresa, algo que no ocurre en las otras empresas, donde las diferencias son más abultadas. En este colectivo además influye mucho el tamaño que tenga la empresa y su facturación. En el caso de los mandos intermedios, no influye mucho que sean cooperativas o no aunque el tamaño y la facturación sí es un factor a tener en cuenta, en menor medida que con los directivos. Respecto a los técnicos, no se observan cambios.

¿Y cuál puede ser el salario medio en cada grupo en términos monetarios?

-Depende mucho de la actividad y la responsabilidad que tenga encomendada. La guía salarial elaborada por LKS Next recoge detalladamente los salarios por puestos y áreas de actividad y allí se observa lo comentado anteriormente, es decir, que las diferencias son muy notables. Como ejemplo, el director general de una compañía que factura menos de 20 millones anuales cobra una media de 66.700 euros al año, cifra que se incrementa a los 111.900 en el caso de que la empresa facture entre 20 y 70 millones de euros, o los 216.000 euros si su facturación supera esos 70 millones. Del mismo modo, si la empresa es cooperativa, la mediana está en 101.200 euros, mientras que en otras asciende a 127.900 euros.

¿Cuál es la media, por ejemplo, de un director general, un jefe de comercio nacional y un técnico de desarrollo de negocio en Euskadi?

-La media para un director general se sitúa en 117.700 euros anuales, para un jefe de comercio nacional en 64.100 euros y para un técnico de desarrollo de negocio en 55.500 euros. En la guía salarial figuran los datos sobre las retribuciones fijas brutas en el último año de más de 80 puestos de trabajo habituales de 104 organizaciones vascas de todos los tamaños y formas jurídicas de su propiedad.

¿Cuáles son las competencias clave por grupos?

-La pandemia ha recalcado la necesidad de fijar objetivos y que las personas estén orientadas a la consecución de metas. La gente teletrabaja, y ya no se puede supervisar al equipo todos los días. Los directivos tendrán que mostrar dotes de liderazgo, desarrollo de personas y una visión estratégica. Los mandos intermedios, por su parte, deberán demostrar destrezas en la gestión de equipos y en el desarrollo de personas. En caso de los técnicos, en cambio, es más difícil generalizar porque dependerá del puesto.